LOGISTICA DE CONSUMO MASIVO EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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El mundo fue espectador y a la vez protagonista de una de las crisis más impactantes de las últimas décadas o tal vez del último siglo… crisis que impacto fuertemente a todas las industrias de distintas formas y a distintos niveles. En el caso de la logística esencial el impacto fue el de ponerla a prueba, exigiendo la adaptación al aumento del nivel de demanda y reduciendo las herramientas de las cuales habitualmente se valía… vaya combinación!!

Sven alundCon el avance de la pandemia y a medida que los gobiernos fueron tomando medidas regulatorias, restringiendo la libertad de circulación de las personas vimos cómo el mundo comenzaba a detenerse;  pero con dicha detención y ante la incertidumbre del tiempo que el encierro duraría, la desesperación generó en las personas un reflejo natural de exceso de abasto de insumos esenciales por todos los medio disponible de consumo.

Supermercados colapsados de gente, filas interminables en minimercados de barrios y, a medida que la pandemia avanzaba y las autoridades sanitarias indicaban como principal medio de cuidado la cuarentena, comenzamos a vivir el boom más grande de venta electrónica de la historia.

EL RETO DE LO ONLINE

Quienes hacemos logística de consumo masivo de bienes esenciales comenzamos a reinventarnos, agudizar el ingenio, generar reingenierías de procesos y cambiar las estrategias de distribución para hacer frente a dicha explosión de demanda; lo anterior, sin perder de vista que el foco de los responsables debía también estar en el cuidado del principal recurso de la industria: El recurso humano, ya que se debe tener en claro que el personal logístico “no era, no es ni será inmune” a la pandemia.

Bajo esta nueva realidad aparecieron nuevos hábitos de cuidado, tanto del personal como de los medios y lugares de trabajos, donde el foco estuvo siempre en la higiene, sanidad y disciplina del autocuidado.

Ahora bien, pasada la primera etapa de esta dura prueba, el punto positivo es que ha permitido evidenciar por un lado lo relevante de la logística en el abastecimiento de bienes esenciales (alimentos, medicamentos, instrumental médico, etc.) y, por otro lado, las grandes dolencias en materias de infraestructura que, tanto a nivel público como privado, se tienen.

Por el lado publico debemos lograr una mejor legislación en materia regulatoria “no restrictiva” del abasto de bienes esenciales; enfocada en lograr una comunión sana y necesaria que ordene la convivencia, sobre todo, en las ciudades de alta densidad habitacional y de carga de tráfico. Valiéndonos de casos de éxitos de otros países o regiones, asoman como alternativas, plazas de carga y descarga en zonas aledañas a centros de consumo; regulación de abasto nocturno con carriles exclusivos para vehículos de reparto; centros colaborativos de uso común, entre otros.

En cuanto al sector privado, nos dimos un baño de realidad. El mercado evolucionó 5 años en 1 y ahora debemos las empresas ponernos al día y adecuar nuestras estructuras dejándolas listas para la logística post pandemia. Alcanzar una “Logística 5.0” es nuestro deber y esto comprende la integración de big data, data mining, crm y analítica,  entre otras herramientas.

Desde la logística debemos enfocarnos en la experiencia de consumo de los clientes, tomando consciencia de que con la fuerte explosión del comercio electrónico, la cadena de abastecimiento se acortó, lo que hace que el consumidor perciba de forma directa el desempeño operativo, traduciéndolo en repetición de compra cuando el mismo es satisfactorio y en una potencial perdida de cliente cuando se percibe un proceso viciado por falencias y malos manejos que debemos apostar a eliminar.

Con una fuerte incorporación de tecnología, automatización, robotización e implementación de inteligencia artificial, lograremos darles un servicio cada vez más integral, actuando de forma pre-activa y brindándoles una experiencia de entrega satisfactoria lo que nos permitirá, desde el proceso operativo, aportar al aumento del volumen de ventas.

Sin lugar a dudas, nos esperan meses de grandes desafíos con una pandemia aún en curso y con un proceso constante de transformación con la finalidad de adecuarnos a la constante y emocionante evolución que está viviendo la logística de esta nueva era.

Por Sven Alund, gerente de Logística y Supply Chain de ICB.

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