La III Supply Chain Iberia Conference se celebró el 25 de noviembre en Madrid con cerca de 200 directivos y profesionales del sector, que analizaron los retos y oportunidades que marcarán el futuro de la cadena de suministro en España y Portugal. El encuentro se consolida así como la cita de referencia para el debate y la cooperación logística en la Península Ibérica.
A lo largo de la jornada, celebrada bajo el título “De la volatilidad a la agilidad”, operadores, asociaciones sectoriales, compañías industriales, empresas tecnológicas y responsables de transporte y logística reflexionaron sobre cómo afrontar un escenario cada vez más complejo, marcado por la necesidad de mejorar la agilidad operativa, reforzar la resiliencia y acelerar la digitalización. Asimismo, la sostenibilidad, impulsada por nuevas regulaciones europeas y por la presión de los mercados, fue otro de los ejes centrales de las conversaciones.
La apertura del evento estuvo a cargo del presidente de UNO, Francisco Aranda, tras lo que se pudo disfrutar de la ponencia principal, realizada por Ramón García, director general del CEL.
En este contexto, la participación de compañías especializadas como Arvato, Generix y CHEP, entre otras, aportó una visión especialmente valiosa sobre el papel de la innovación en la nueva logística ibérica. A través de sus experiencias en digitalización, automatización, optimización de flujos y modelos colaborativos, estas empresas subrayaron la importancia de disponer de infraestructuras tecnológicas avanzadas, soluciones de pooling eficientes y plataformas integradas capaces de mejorar la trazabilidad y el rendimiento operativo. Sus intervenciones enriquecieron el análisis sobre cómo la península puede avanzar hacia cadenas de suministro más conectadas, sostenibles y orientadas al dato.
Uno de los puntos más relevantes del encuentro fue el análisis de la integración logística ibérica. Los participantes coincidieron en que España y Portugal disponen de una oportunidad real para posicionarse como un bloque logístico más competitivo dentro de Europa, siempre que ambos países avancen en una mayor armonización del transporte, una mejor coordinación de infraestructuras y una visión compartida de los corredores estratégicos. También se subrayó la necesidad de impulsar la intermodalidad, mejorar la interoperabilidad tecnológica y reducir las fricciones operativas que aún existen en los flujos transfronterizos.
La conferencia destacó, además, por su enfoque multidisciplinar y por la calidad del debate en las diferentes mesas redondas y ponencias, donde se abordaron cuestiones como la transformación del transporte por carretera, los nuevos modelos de colaboración entre empresas, la evolución de la logística del frío o el papel de la analítica avanzada en la toma de decisiones.
Contó, asimismo, con dos interesantes mesas redondas centradas en la integración ibérica, moderadas por María Salcedo y Pedro Alcubilla, respectivamente.
El ambiente de networking también fue protagonista, favoreciendo el intercambio entre empresas españolas y portuguesas en un momento en el que la cooperación regional se considera clave para mejorar la competitividad de la península en el contexto europeo.
Durante la clausura, Supply Chain Iberia reafirmó su compromiso de seguir impulsando espacios de diálogo que refuercen la colaboración entre ambos países y permitan avanzar hacia una cadena de suministro más moderna, conectada y sostenible. Según la organización, la edición de este año deja un mensaje claro: la logística ibérica está en un punto de transformación y solo a través de una visión conjunta podrá aprovechar al máximo su potencial estratégico en Europa.















































