TURBUS Y TECHO-CHILE FIRMAN CONVENIO PARA EL TRASLADO GRATUITO DE VOLUNTARIOS

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La iniciativa facilitará el transporte de voluntarios para acudir en ayuda de las familias que viven en campamentos y también para aquellas que sufran situaciones de catástrofe.

Recientemente, en la sede de TECHO-Chile en Santiago, la empresa Turbus firmó un convenio de colaboración con la Fundación, para el traslado de voluntarios que acudan a la construcción de viviendas en las 11 regiones del país en las que realiza intervenciones.

La empresa Turbus, junto a las otras marcas del grupo Jedimar: Condor Bus, Buses Biobío y Buses Jac, se compromete a poner a disposición su flota de buses para que TECHO-Chile realice los trabajos de voluntariado de invierno y verano en campamentos. Pero también, para que acudan en ayuda de familias damnificadas a consecuencia de situaciones de emergencia, como incendios, terremotos y otras catástrofes.

Esta alianza se genera luego de la exitosa colaboración que se dio entre ambas organizaciones, en el marco de la campaña “Arriba Chile”, entre Turbus y TECHO-Chile con ocasión de la reconstrucción de viviendas que resultaron damnificadas en la Región de Valparaíso, en enero de 2022.

En la ocasión, el Gerente de Personas y Cultura de Turbus, Gabriel Recabal, manifestó que “a través de nuestras distintas marcas Turbus, Condor, Jac y Biobío, unimos personas desde hace 75 años y hoy, materializar esta alianza con TECHO nos da la oportunidad no sólo de seguir uniendo personas, sino que también nos permite unir sueños y voluntades”.

El Capellán de TECHO-Chile, Héctor Guarda Sj, expresó que “para nuestra institución es muy importante contar con un aliado para que traslade a nuestros jóvenes voluntarios y voluntarias en forma segura y eficiente. El mundo privado tiene un importante rol que cumplir en la tarea de disminuir los campamentos y valoramos profundamente la colaboración de las empresas para llegar a miles de familias que nos necesitan”.

En estos 25 años de trayectoria, TECHO-Chile ha movilizado a más de 60.000 voluntarios y voluntarias en todo el país, quienes trabajan codo a codo con familias vulnerables que no tienen otra opción que ir a vivir a un campamento o a espacios de hacinamiento y/o allegamiento.