DEFICIT CONDUCTORES DE CARGA. EL CUELLO DE BOTELLA QUE ALERTA A LA INDUSTRIA LOGÍSTICA

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A raíz de la pandemia, las operaciones de abastecimiento interno y de comercio exterior han enfrentado importantes disrupciones; y al mismo tiempo la crisis ha recrudecido viejas brechas que hoy cobran relevancia. Una de estas problemáticas es el déficit de choferes para el transporte de carga terrestre, que en 2020 y 2021 se han evidenciado con gran preocupación, a pesar de ser un fenómeno de larga data. ¿Cuáles son los factores que explican el actual déficit?, a continuación, presentamos algunas razones.

A inicios de abril, el Comité logístico de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) realizó un encuentro con expertos y actores gremiales del rubro logístico y del transporte en el cual se analizaron los actuales cuellos de botella que impactan al comercio exterior y el abastecimiento interno del país en el actual contexto de pandemia. En dicho encuentro, se hizo hincapié en uno de los factores que a la fecha ha despertado la alerta en la comunidad logística: la escasez de choferes de camiones para el movimiento de carga, la que según indicó Juan Araya, presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC), se estima en 10 mil conductores; cifra que fue ratificada en la oportunidad por otros gremios del transporte.

Durante el encuentro, el presidente de la CNDC sostuvo que ““Tenemos una situación preocupante porque no hay conductores para manejar los camiones, y porque faltan camiones nuevos para reponer los que han ido saliendo de circulación, por demoras en las entregas”. Al mismo tiempo, expuso que la escasez de choferes, sumada “a las demoras que genera la falta de una coordinación adecuada por parte de los mandantes con las empresas de transporte” implican un retraso inminente en las entregas. “Hay conductores, por ejemplo, en los puertos, que son citados a presentarse en la mañana y recién los despachan en la tarde. Hay empresas que no aceptan a choferes mayores de 60 años, y todo esto va retrasando las entregas”, señaló al respecto Araya.

LAS RAZONES DE UN DEFICIT HISTÓRICO

Cabe destacar que lo expuesto por el dirigente de la CNDC, es una realidad que viene preocupando ampliamente a los actores del rubro logístico y Comex, durante los últimos años, así lo confirman diversos actores del rubro logístico, entre ellos, navieras y operadores logísticos, así como empresas de transporte y también gremios de camioneros, quienes aseguran que el déficit de conductores para diversas labores dentro del movimiento de carga, es una problemática que se viene arrastrando, al menos, durante los últimos 5 años, y que aún no encuentra solución.

De hecho, ya a mediados de 2019, directivos de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC) advertían acerca del déficit de conductores, que en ese entonces llegaba a 11 mil conductores. Según señalaba, el entonces director de la CNTC, Cristian Fredes, el gremio de transportistas llevaba cuatro años con números rojos debido a que los asociados a la dicha entidad tenían sus camiones estacionados sin poder operar por la falta de conductores profesionales, en base a la normativa de alto tonelaje que exige la licencia A5.

Según los dirigentes gremiales, en 2019 las autoridades habían entregado 3 mil licencias profesionales y se habían vendido alrededor de 14 mil camiones de carga, cifras que reflejaba que año a año la falta de conductores profesionales se ampliaba. Ahora bien, ¿Cómo se explica el actual déficit de conductores que sufre la actividad de carga? Según los expertos, en la actualidad esta problemática no sólo se explica por la falta de conductores profesionales, sino también por otros motivos relacionados al contexto sanitario actual.

Así, según los actores del rubro, el agotamiento y disconformidad de algunos choferes por los protocolos sanitarios ligados a la pandemia, que han generado mayor lentitud en las operaciones y pérdida de turnos, es un nuevo factor que explica el déficit. Así, por ejemplo, algunos expertos indican que debido a la Pandemia los puertos no están trabajando con un tercer turno – en la noche-, por lo que el negocio para el transportista es menos rentable y más complejo por los atochamientos en los otros dos bloques diurnos. En términos específicos, según los expertos, la eliminación del tercer turno en los puertos afectaría la facturación mensual de los transportistas en un 25%.

Otro factor relevante que explicaría el déficit de choferes y camiones para la carga de mercancías, según los expertos, es el temor de los conductores a ser víctimas de atentados, robos y otros ilícitos. En torno a lo anterior, los profesionales del transporte indican que existe especial preocupación por la actividad de transporte que se realiza en la macrozona sur, que en los últimos meses se ha visto especialmente impactada debido al recrudecimiento del conflicto mapuche tras el estallido social de 19 de octubre de 2019. De hecho, según voceros gremiales “durante el último periodo se ha visto la migración de muchos conductores profesionales a industrias que brindan mayores y mejores estándares de seguridad e ingresos para la actividad del transporte de carga, tales como la minería.

Siempre en torno a los efectos de la pandemia en la actividad de la carga pesada, existen voces que aseguran que el déficit descrito también se explicaría por el explosivo aumento que experimentó el comercio electrónico a raíz de la pandemia. para algunos expertos, existe una migración no menor de conductores de camiones de carretera a labores de despacho para la última milla, rubro que ha experimentado una gran demanda y en el cual pueden igualar o incluso superar los ingresos que lograban en el movimiento de gran carga. En torno a las cifras que avalan lo descrito, los gremios del transporte han indicado que, en la actualidad, un camionero en áreas como la minería, forestal o industrias especializadas, puede ganar entre $1,2 millones y $1,5 millones, en tanto, en reparto urbano el ingreso promedio sería de $800 mil.

CAPACITACIÓN Y PARQUE AUTOMOTRIZ, LOS FACTORES PERMANENTES

Si bien, como efecto de la pandemia se han sumado factores que explicarían el déficit actual de 10 mil conductores de carga, lo cierto es que tanto la baja oferta de choferes capacitados y la disminución de la importación de vehículos de carga para su venta, debido al contexto actual, son factores que se instalan como permanentes.

En este sentido, durante el encuentro de Sofofa, Juan Araya manifestó que “existe un déficit en el stock de camiones nuevos, lo que ha impedido que la renovación del parque”. A este respecto, el actual contexto pandémico que afecta al rubro automotriz a nivel mundial es un ahecho de la causa, de hecho, los expertos del rubro transporte han sostenido que los problemas de entrega de camiones nuevos por parte de los fabricantes debido a la pandemia, particularmente Brasil, desde donde proviene parte relevante de las unidades que se comercializan en Chile, tiene un efecto importante en el actual déficit.

Por otro lado, en lo referido a la profesionalización del personal del transporte, el dirigente indicó que en 2019 los gremios estuvieron impulsando en conjunto con el Ministerio de Trabajo, cursos para que personas obtuvieran licencias de conducir para transporte de carga, un plan que finalmente no prosperó.

En torno a la capacitación en el gremio, los expertos del rubro han enfatizado en la necesidad de que este recurso humano se profesionalice, lo que permitiría un salto de calidad en el trabajo de estos últimos, entregándoles herramientas de base para un desarrollo de carrera más allá de la conducción.

REFLEXIONES FINALES

Además del déficit de choferes que actualmente afecta al sector logístico y Comex, durante el encuentro virtual organizado por Sofofa se destacaron otros “cuellos de botella” que afectan la performance del rubro de abastecimiento.

Al respecto, en la visión de los expertos de Sofofa, la ralentización del tráfico internacional es un factor determinante. En torno a este factor, señalaron que efectivamente hay mayor dinamismo en el comercio global, pero existe una escasez de contenedores y de capacidad de transporte de los barcos, porque estos últimos deben hacer largas esperas en los puertos de todo el mundo, esperando ser atendidos.

Asimismo, en el encuentro hubo consenso en que falta mayor eficacia e implicación de los servicios estatales fiscalizadores, o que tienen que ver con la cadena logística, tanto a nivel portuario como terrestre. En especial fueron mencionados los casos de Aduanas, SAG y otros, que no tienen operación 24/7 en sus servicios.