RADIOGRAFÍA DE LA INDUSTRIA LOGÍSTICA CHILENA Y PERSPECTIVAS DE FUTURO

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La Asociación Logística de Chile publicó el estudio Radiografía de la Industria Logística Chilena 2020, en la cual se plasmaron los efectos que la pandemia del Covid-19 en el desempeño de los actores del rubro a nivel nacional. El compendio, destacó aspectos como la seguridad de la cadena de suministro y otros indicadores relacionados a la gestión del recurso humano a partir de las restricciones sanitarias. En exclusiva, Revista Logistec tuvo acceso a los principales highlights de este estudio sectorial inédito.

A pesar del complejo escenario vivido por los actores del sector logístico durante 2020 a raíz de la pandemia, es claro que éstos han comprometido el máximo de sus esfuerzos a fin cumplir con su rol social, el que se ha visibilizado ampliamente; valorando estas crisis como una oportunidad para innovar en materias como la digitalización y el fortalecimiento del esquema logístico interno a partir de un trabajo colaborativo nunca visto.

Considerando lo expuesto, ALOG Chile A.G. se dio a la tarea de retratar los efectos y desafíos que la crisis sanitaria impuso a los actores de la industria, desafíos aún vigentes, toda vez que la pandemia aún no ha sido contenida del todo. Al respecto, Cristián Hozven Ferretti, presidente del Directorio de ALOG Chile A.G. sostuvo que “conocer y valorar las mejores prácticas desplegadas en este periodo por nuestra industria nos permitirá planificar y desarrollar un esquema logístico robusto y moderno, capaz de responder a las crecientes demandas del mercado interno y global; que sigue desplegando labores en un contexto altamente volátil”.

De ahí que, “retratar y exponer las experiencias vividas por los diversos actores de la industria logística nacional a raíz de la pandemia por Covid.19, sea no sólo una misión esencial de nuestra asociación sino también un aporte para nuestra industria que aún hoy enfrenta importantes desafíos de cara a lo que se ha denominado como la “nueva normalidad”, sostuvo.

Por su parte, Cynthia Perisic Ivandic, gerente general de ALOG Chile, comentó que “en esta radiografía, hemos incluido tanto a actores públicos como privados que tienen relación directa con el comercio nacional e internacional, tales como: importadores, exportadores, agentes de aduana, retailers, operadores logísticos, freight forwarders, transportistas, y entidades públicas tales como: aduanas, SAG, Sernapesca, entre otros, quienes han compartido sus experiencias y visión ante la delicada situación que nos ha tocado enfrentar”. En esta línea, cabe destacar que el estudio se realizó a partir de datos obtenidos en dos encuestas, en las cuales participó un total de 100 empresas y a partir de entrevistas directas, realizadas a 25 empresas y entidades públicas.

SOMOS ESENCIALES. EL PUNTO DE PARTIDA ANTE LA PANDEMIA

Como es sabido, una vez declarada la Fase 4, la discusión de diversas entidades públicas se concentró en establecer aquellos “rubros esenciales” que debían permanecer activos en plena cuarentena. Este fue uno de los primeros escollos que la industria logística debió sortear, según describe el estudio, toda vez que a pesar de que el ejecutivo garantizaba el abastecimiento interno, en lo empírico, varios actores del rubro logístico – que tenían (y tienen) incidencia crítica en el suministro interno de mercancías – no fueron considerados dentro de este grupo selecto.

“En este contexto, el primer Instructivo para el Desplazamiento en Cuarentena, publicado el 03 de abril, no determinaba, por ejemplo, a los Operadores Logísticos como empresas esenciales, por lo cual, para el desarrollo de sus actividades, debían solicitar permisos en comisaría virtual a fin de que sus colaboradores pudieran desplazarse hasta sus lugares de trabajo; permisos limitados en plazo y cuya obtención era altamente burocrática”, indica el documento.

Según describe, Perisic, “inmediatamente, nuestra Asociación levantó las alertas respecto de esta y otras problemáticas referidas al establecimiento de los “rubros esenciales”, emprendiendo gestiones con los Ministerios del Interior y de Transporte, a fin de que estas entidades declararan a todos los actores del rubro -sin excepción- bajo esta definición y así, sus colaboradores pudieran trasladarse hasta sus recintos de trabajo sólo con su credencial institucional y cédula de identidad, quitando la cuota burocrática que a esa fecha amenazaba la operativa de abastecimiento interno”.

 

tema Radiografia

 

Tras intensivas gestiones, se logró el objetivo y declarándose a los actores del rubro como esenciales, lo que permitiría, entre otras cosas, mayor resguardo a las actividades desarrolladas por los Operadores Logísticos, transportistas y de Comex, a nivel nacional, y la posibilidad de mantener el abastecimiento de mercancías generales en un esquema regido por toque de queda, aduanas sanitarias y cuarentenas totales a nivel país.

“Al mismo tiempo, esta definición se extrapoló al transporte de todo tipo de mercancías, poniendo de manifiesto a las autoridades que “todo producto es esencial”, y garantizar su libre tránsito era vital para que todo el esquema logístico interno no colapsara”, indicó Perisic.

Superado este primer escollo, según manifiesta la gerente general, las empresas del rubro se concentraron en la continuidad operativa, teniendo como foco principal la gestión del recurso humano. Enfrentados a la pandemia, las empresas y organizaciones que tienen incidencia en el sector logístico se enfocaron en evaluar la disposición de las personas frente a la operación/servicio. A fin de cumplir con las medidas estipuladas por las autoridades sanitarias y, por cierto, proteger la integridad de sus colaboradores, las empresas y organizaciones modificaron su staff, reestructuraron turnos de trabajo y flujos operativos, al tiempo que impusieron importantes restricciones de tipo sanitario para evitar contagios al interior de los recintos logísticos y garantizar la continuidad de sus servicios.

Según los participantes, esta especie de “cambio cultural” fue complejo, pero bien recibido por los colaboradores, principalmente “porque el rubro se comprometió ampliamente con mantener y salvaguardar el empleo y mantener las condiciones de trabajo pre Covid”, de hecho, sólo un 10% de las empresas encuestadas se allanaron a Ley de Protección del Empleo. De ahí que -según los entrevistados en el estudio- existiera una especie de compromiso tácito entre el empleador y el colaborador, considerando también que la actividad logística -quizás por primera vez en nuestro país- acaparó la atención de la opinión pública.

Siempre en torno al RR.HH. el estudio expuso que los actores del rubro no sólo implementaron las medidas sanitarias impuestas o propuestas por las autoridades, sino que fueron más allá. “El teletrabajo se impuso en las áreas administrativas de las empresas del rubro, considerando que un 83% de las empresas encuestadas implementó esta modalidad. No sólo eso, un 73% de las empresas generó anexos de contrato y desarrollaron, entre otras iniciativas, el pago por nuevas asignaciones especiales (40%), tales como el financiamiento de Internet en los hogares de los colaboradores y la adquisición de equipamiento (computadoras, Smartphones, mueblería) para que los colaboradores pudieran cumplir cabalmente sus funciones”, sostuvo Perisic.

En lo relativo a la plana operativa, en tanto, el estudio destacó la implementación de acciones como el apoyo médico y Psicológico para los colaboradores y la entrega de beneficios como movilización exclusiva a fin de evitar el uso de transporte público, entre otras.

LA SEGURIDAD DE LA OPERATIVA. EL FLANCO EXPUESTO

Siempre en torno a los desafíos que debieron enfrentar los actores del sector durante 2020, el estudio destacó a la seguridad del transporte como un factor crítico, sobre todo considerando que a nivel nacional las empresas del sector ya venían enfrentando un alza en los flagelos e ilícitos a partir del estallido social de octubre.

En esta línea, el estudio indicó que “a raíz de los eventos de violencia de octubre y los meses subsecuentes marcados por la pandemia, según diferentes actores de la cadena de suministro, entre los que se cuentan: transportistas, freight forwarders y operadores logísticos, se levantaron alertas acerca de la inseguridad en las rutas del país y en los polos industriales de almacenamiento logístico”.

Según establece el documento, “diferentes gremios y empresas del rubro se dieron a la tarea de implementar protocolos de crisis a fin de prevenir eventos delictivos relacionados a su carga en tránsito o mercancías almacenadas, la que también se veía expuesta a raíz de los saqueos”. En torno a las cifras, los gremios del transporte aseguran que tras el estallido social y posteriormente la pandemia, el transporte pesado de carga fue víctima de, al menos, siete robos por día en las rutas que conectan a los puertos de la Región de Valparaíso y la Región Metropolitana.

Según la encuesta “Robos e ilícitos en la Industria Logística en Chile”, realizada por ALOG Chile entre octubre de 2019 y junio de 2020, las empresas de los rubros retail, tecnología y alimentos fueron las más propensas a robos e ilícitos con una participación del 27%, 18% y 15%, respectivamente.

De acuerdo con lo expuesto por el estudio, durante la pandemia las bandas criminales se han adaptado a las disrupciones que ha sufrido la cadena de suministro global. Al mismo tiempo, el documento estima que “los actores criminales están utilizando la falta de capacidad policial y recursos para hacer cumplir la ley para fortalecer sus ganancias en materia de comercio ilícito”.

Ahora bien, si consideramos que el comercio ilegal se caracteriza por funcionar en la informalidad de la economía, con la comercialización de productos que provienen del contrabando, el robo a distintas empresas (incluyendo el robo a camiones), la fabricación ilegal y las falsificaciones, “resulta claro que los actores de los rubros del comercio y la logística están altamente expuestos a ser víctimas de las organizaciones dedicadas a estos ilícitos”, sostiene el documento.

A partir de esta realidad, según las empresas participantes en la encuesta, durante el periodo mencionado, habían implementado diversas tecnologías y estrategias en materia de seguridad. (Gráfico 14), siendo las más destacadas la Gestión de Control de Flotas (65%), los sistemas de video vigilancia (95%) y la capacitación de personal interno y externo (70%).

Según manifestó Cynthia Perisic Ivandic, durante 2020, a través de su Comité Safety & Security, ALOG Chile A.G. trabajó en diversas iniciativas tendientes a levantar información entre los actores de la industria, referidas a cómo mejorar la seguridad de las mercancías, especialmente durante las operaciones de transporte y almacenaje.
En este cometido, el mencionado Comité, definió tres líneas de trabajo, las cuales está desarrollando.

junto a las autoridades del Ministerio del Interior y gremios asociados, tales como, la Cámara Nacional de Comercio. Las líneas de trabajo mencionada son las siguientes:

1. Ocultamiento de placas patentes: Esta mala práctica se ha transformado en algo muy común y es perpetrada, especialmente, por bandas criminales, para no ser identificadas durante los actos ilícitos.

2. Bloqueo de IMEI de celulares robados: El robo de celulares se ha trasformado en uno de los ilícitos más recurrentes que afectan, tanto al transporte de carga como a los Centros de Distribución. En esta línea, ALOG Chile ha propuesto al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT) y al Ministerio del Interior, implementar el bloqueo de los IMEI de los aparatos robados para inhibir su uso dentro de Chile (e idealmente en el resto del mundo).

3. Ley de resguardo de datos personales: Bajo la legislación vigente, no es posible que privados pesquisen delincuentes a través tecnologías de seguridad. Esto es algo que se debe corregir de manera urgente en nuestra legislación, ya que, con las nuevas tecnologías, como el reconocimiento facial, podrían lograrse importantes avances en la identificación de personas requeridas por la justicia, entre otras materias.

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