El 19 de octubre, Día Mundial del Cáncer de Mama, nos llama a combatir una enfermedad que en Chile es la principal causa de muerte oncológica en mujeres, con más de 5.640 nuevos casos anuales y alrededor de 1.700 fallecimientos. En este escenario, la detección temprana se ha vuelto clave. Y es que, en etapas iniciales, la tasa de supervivencia supera el 90%, pero menos del 50% de las mujeres entre 50 y 69 años (grupo prioritario) se realizan mamografías periódicas, según datos del Ministerio de Salud. Esta brecha se agrava en zonas rurales, donde la incidencia alcanza 40 casos por 100 mil mujeres, y una de cada nueve chilenas enfrentará la patología en su vida.
En un país de una geografía tan desafiante como el nuestro, la logística se convierte en un puente vital para el acceso equitativo. Mujeres en regiones apartadas, como la Araucanía o Atacama, enfrentan horas de viaje y costos prohibitivos para un simple examen. Desde Grupo Ahona hemos observado cómo la gestión logística puede marcar la diferencia entre un diagnóstico a tiempo y uno tardío. La planificación de rutas, la trazabilidad de insumos médicos y la coordinación entre actores públicos y privados son factores que inciden directamente en la oportunidad de atención. En nuestro caso, aplicamos principios de eficiencia y control que pueden adaptarse a la logística sanitaria, asegurando que los recursos lleguen donde realmente se necesitan.
Urge una acción colectiva. En este sentido, integrar la logística al Programa Nacional de Cáncer de Mama para elevar la prevención en áreas vulnerables, donde las muertes en mujeres menores de 40 años han aumentado un 19% desde 2015, sería un aspecto muy positivo para analizar y concretar.
Cada mujer, viva donde viva, tiene derecho a acceder a un examen que puede salvarle la vida. El llamado de este 19 de octubre no es sólo a usar el lazo rosa, sino a movilizar una red logística solidaria, que acerque la detección temprana a los lugares donde más se necesita.
Porque cuando la mamografía llega a tiempo, también llega más vida.
Pamela Schwerter, Gerente general Grupo Ahona