La economía verde comienza a posicionarse en Chile como una línea con gran proyección para la creación de nuevos empleos. La transición energética no solo implica un cambio tecnológico y ambiental, también representa una puerta laboral real para los jóvenes que buscan trabajos con propósito, capaces de aportar al desarrollo sostenible y a la lucha contra el cambio climático. Este fenómeno ya está siendo observado por los headhunter en energía, quienes ven una creciente demanda por talento joven en el sector.
Cuando hablamos del futuro del trabajo, la mayoría de las conversaciones giran en torno a la consolidación del teletrabajo en muchos sectores, la automatización creciente de los procesos y las enormes aplicaciones de la inteligencia artificial. Pero mientras imaginamos oficinas virtuales y colaboradores conectados desde cualquier lugar del mundo, disfrutando las bondades de una penetración del 98% de smartphones y una cobertura móvil de 4G o 5G en zonas urbanas, olvidamos que millones de personas realizan sus labores lejos de un escritorio y muchas veces también lejos de una conexión estable a internet.