DESDE BODEGAS HASTA PLACAS COMERCIALES: CÓMO LOS ESPACIOS DE USO MIXTO SE VOLVIERON FUNDAMENTALES EN PANDEMIA

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Según JLL Chile esta modalidad ha venido creciendo desde hace más de 10 años en todas las zonas residenciales en desarrollo, pero que la pandemia la acrecentó. La firma inmobiliaria explica que la densificación y consiguiente optimización de espacios ha gatillado que la gente requiera arrendar o invertir en espacios adicionales.

La crisis sanitaria trajo consigo muchos cambios, sobre todo para las personas y sus formas de consumo, incluyendo la digitalización y el comercio online. Algunas transformaciones que estamos viviendo en el rubro inmobiliario hacen reflexionar sobre estas nuevas formas que han surgido para comprender el mercado y que han marcado una idea que viene tomando fuerza desde hace más de 10 años: los proyectos de uso mixto.

“Prácticamente todos los edificios, residenciales o de oficinas, hoy en día incluyen placas comerciales o usos mixtos en sus primeros pisos. Algunos también mezclan los usos residencial y de oficinas, y en algunos casos hoteles”, sostiene Pablo Valderrama, Industrial Transactions Broker de JLL Chile, para explicar que el alza en el valor del suelo en ciertas comunas de la Región Metropolitana ha desafiado a los agentes inmobiliarios, quienes tuvieron que reconvertir sus procesos para generar una rentabilidad que respalde la inversión. “Ya no se puede desarrollar un edificio exclusivamente residencial en una avenida o calle principal, porque probablemente los números no van a dar. Hay que pensar en otra figura para los primeros pisos, aprovechando la exposición y la renta que puedan generar” explica el ejecutivo.

Bajo esta línea, la firma inmobiliaria detalla que modelos como las mini bodegas han venido creciendo fuertemente desde hace más de 10 años, en todas las zonas residenciales en desarrollo, donde la densificación y consiguiente optimización de espacios ha gatillado que la gente requiera arrendar espacios adicionales fuera de sus casas.

“Las minibodegas generalmente se ubican en los subterráneos o zócalos, pero también se han visto últimamente proyectos donde espacios que se habían construido para oficinas, por un tema de demanda de mercado se acondicionaron para ser usados como mini bodegas”, agrega el Broker de JLL Chile asociando el concepto de bodegas pequeñas con las dark kitchen que evidentemente se han visto potenciadas producto de la pandemia. ”Donde lo que antes eran locales comerciales, se acondicionaron para este uso donde exclusivamente se hace delivery. En un principio como una medida de emergencia, pero luego en muchos casos el éxito de este nuevo modelo de negocio se transformó en algo más permanente”, destacan de JLL.

Ventajas del uso mixto en pandemia

La firma experta en proyectos comerciales explica que la gente opta por tener bodegas o dark store en espacios de uso mixto principalmente por temas logísticos y de ubicación, en donde combinándolos con otro tipo de usos, como el residencial u oficinas, ayuda a que el proyecto como un todo sea rentable. “De otra manera sería mucho más difícil conseguir las ubicaciones necesarias para cumplir con los tiempos de despacho que demandan los clientes, manteniendo a su vez los costos del delivery en niveles que el negocio sea rentable” agrega Valderrama.

Sin embargo, las características de los terrenos o espacios donde se pueden instalar bodegas de uso industrial no presentan la misma normativa que para zonas residenciales. “Las zonas que permiten uso industrial, y donde la norma incentiva la instalación de industrias, se encuentran fuera del anillo Américo Vespucio, las zonas céntricas donde se permite actividades industriales sólo se permiten actividades inofensivas como mini bodegas, dark stores y dark kitchens”, explican desde JLL.