En el futuro, las cadenas de suministro no serán impulsadas por productos y procesos, sino por las necesidades del cliente; no dependerán de activos fijos intensivos en capital y flujos lineales, sino de ecosistemas de capacidades modulares, entregadas a través de una red de terceros confiables, que pueden escalarse y recombinarse según sea necesario; los operadores se convertirán en gerentes; se requerirán nuevas habilidades y se crearán nuevos roles de trabajo. Las cadenas de suministro del mañana serán autónomas, autocurativas y auto optimizadas.
"Tres sistemas de tormenta convergentes: la capacidad del transportista se reduce por problemas económicos, tiempo de permanencia excesivo en instalaciones y escasez de conductores; regulaciones gubernamentales (por ejemplo, Horas de servicio) reducen aún más la capacidad; y los clientes que demandan envíos más pequeños y frecuentes están ejerciendo una presión sin precedentes sobre el Departamento de transporte."