GESTIÓN DE PERSONAS: ¿QUÉ HACER ANTE LA RENUNCIA SILENCIOSA?

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El 64% de los trabajadores chilenos no se siente valorado en su trabajo. Así lo reveló una reciente encuesta del portal de empleos Laborum, en la que participaron 20.410 personas de Latinoamérica, para profundizar en el fenómeno de “Renuncia Silenciosa”.

Mucho se habla de los cambios a nivel de industria, de la evolución de la logística y de la implementación de soluciones tecnológicas y de automatización que buscan agilizar los procesos. Sin embargo, existe un componente de este engranaje empresarial y operacional que es poco abordado: los colaboradores.

Los cambios que han tenido en los últimos años han obligado a las empresas a poner recursos y esfuerzos en entenderlos como personas integrales, con sus luces y sombras, en la creación de políticas de bienestar, en la aplicación de estrategias para incentivar el desarrollo profesional interno y en la creación de una política clara de incentivos. Todo con la finalidad de atraer y retener a la fuerza laboral.

En un mercado como el logístico donde la falta de personal y la rotación de ellos son una preocupación constante, estas políticas y estrategias de retención son fundamentales. Sin embargo, no todo ha sido exitoso, pues los principales obstáculos han estado en los cambios en la forma de ser, pensar y actuar de los trabajadores y en la dificultad, en ocasiones, de transformar a la logística en un área de luces y atractivos para las nuevas generaciones.

En definitiva, la situación laboral ha cambiado en Chile en los últimos años y las empresas han debido con velocidad entender las nuevas formas y adaptarse a ellos. Por ejemplo, uno de los giros está en el cambio de conceptos y mirada en cuanto al posicionamiento del departamento de Gestión de Personas versus la anterior área de recursos humanos. Esta nueva mirada abre un mundo de consideraciones en cuanto a los trabajadores, quienes ya no son vistos como un número (un recurso) y son considerados en todas sus dimensiones (personal, laboral, psíquica y emocional).

El segundo punto es el foco que las compañías tienen en la tarea de “retener” a los trabajadores. Hoy las empresas, poco a poco, comienzan a dejar atrás esta idea y dan paso a las acciones para atraer a los nuevos colaboradores y generar en los “antiguos” el deseo de permanecer en las empresas y para eso que logren la identificación y sentirse importante para el actuar operacional de las compañías es es fundamental. Esta mirada apela quizás al lado emocional de los trabajadores, por lo tanto, es la más difícil de medir y generar, pero dónde cuyo eje principal está en el conocimiento real que se tenga de la fuerza de trabajo.

Así los cambios en cuanto a la relación empresa-colaborador no se detienen y obligan a todos los actores a estar atentos, pues hoy los colaboradores son fundamentales para el éxito de las empresas, ya que son claves para entregar un servicio óptimo a los consumidores o clientes.

Sin embargo, para establecer una correcta relación es fundamental saber qué piensan los colaboradores. Este punto es uno de los más difíciles. Los análisis muchas veces apuntan a la mirada empresarial, a las cifras de empleo y desempleo, a las estadísticas de rotación laboral, etc.; pero poco o nada nos hablan de lo que los trabajadores piensas o de cómo se sienten, cuando es evidente que es ese componente el principal factor de retención laboral. Un trabajador que se siente bien en su empleo es un trabajador que se compromete y se proyecta en la compañía.  

UN COLABORADOR AL 100%

Uno de los desafíos históricos que ha tenido el mundo laboral es conocer la verdadera percepción de sus trabajadores sobre cómo se sienten con sus empleos, lo que figura como uno de los cuestionamientos permanentes para los equipos de recursos humanos de las empresas.

Con el fin de indagar al respecto, Laborum impulsó la encuesta “Renuncia silenciosa” que develó que el 64% de los trabajadores chilenos no se siente valorado en su trabajo, mientras que un 60% manifiesta no sentirse motivado en su actual empleo.

¿Qué es la Renuncia silenciosa? Se trata del fenómeno que atraviesan los trabajadores, en que pese a sentir cierta disconformidad, no se plantean abandonar su empleo y permanecen en su puesto laboral, cumpliendo con los objetivos justos y necesarios, sin extender su jornada y sin realizar tareas que no sean prescindibles. 

En el estudio participaron un total de 20.410 personas de la región: 10.669 de Argentina, 4.452 de Perú, 2.190 de Chile, 2.715 de Ecuador y 384 de Panamá, con la finalidad de explorar la percepción que tienen los talentos sobre su forma de trabajar y qué conductas tienen en sus empleos.

¿Los talentos consideran que son parte de la renuncia silenciosa? De acuerdo con los resultados en Chile, el 38% de los trabajadores dice experimentar este fenómeno, frente a un 62% que afirma que no. Esto significa que, aproximadamente, cuatro de cada diez encuestados hacen lo mínimo indispensable en sus empleos. En el caso de los otros países en la región, el 45% de los talentos en Panamá experimenta la tendencia de la renuncia silenciosa; el 43% en Ecuador, el 42% en Perú y el 41% en Argentina, quedando nuestro país en el último lugar.

¿Hace cuánto tiempo que los trabajadores chilenos se sienten de esta forma? El 43% hace más de un año, el 15% hace menos de un año, el 22% hace menos de seis meses, el 13% hace más de seis y un 7% no puede especificarlo.

¿Cómo actúan los empleados frente a las diferentes situaciones laborales?

Si bien el 52% de los trabajadores en Chile aseguran que lo dan todo en el trabajo y el mismo porcentaje cree estar comprometido con su puesto, un 52 % menciona que si surge un nuevo proyecto que está por fuera de sus tareas, lo realiza solo si su jefe o jefa lo solicita. Con respecto a la jornada laboral, el 47% de los trabajadores sostienen que cumplen su horario de forma exacta, el 39% suele empezar antes de horario y terminar después y el 15% intenta comenzar unos minutos más tarde, finalizando su jornada luego.

A nivel regional, Chile se posiciona primero en el ranking de los países con talentos que cumplen su horario a “rajatabla”; en segundo lugar, se encuentra Argentina, con un 43%, Panamá con el 39%, Ecuador con el 37% y Perú con el 35%.

En la misma línea, el 48% de los colaboradores chilenos afirma hacer horas extras, cifra inferior al promedio de la región que es 52%. En los otros países, los ecuatorianos y los panameños afirman que la mayoría de sus trabajadores sí hacen horas extras, en Perú el 66% y en Panamá el 61%.

Y ¿qué pasa si surge algo fuera del horario de trabajo? El 70% de los chilenos primero evalúa si es urgente o no y de eso depende en qué momento lo hará, un 13% lo deja para el día siguiente y otro 18% lo hace en cualquier momento.

A nivel regional, existe unanimidad entre los países: el 69% de los encuestados decide revisar si es necesario que la tarea sea realizada al instante o no y según la urgencia define si la ejecuta. Perú lidera el ranking con el 76%, Argentina con el 68%, Panamá con el 66% y Ecuador con el 65%.

Las cifras del estudio dejan en evidencia las sensaciones de los trabajadores ante sucesos cotidianos en su vida laboral. El desgano y la disconformidad están presente en Chile y son, quizás, la principal amenaza para el éxito de las empresas, pues una fuerza laboral con cierta disconformidad cumple los objetivos justos y necesario haciendo el mínimo para cumplir, lo que puede ser un verdadero obstáculo para sectores como el logísticos que busca constantemente agilidad y eficiencia en sus operaciones.

Finalmente, la principal forma de revertir esta situación es hacer al colaborador parte de la compañía, lograr que se sienta valorado, que sepa que su trabajo es clave y que en él se deposita el éxito de su empresa. Con esas medidas y otras más se puede dejar atrás a una fuerza laboral desmotivada.