Es una realidad que, en la actualidad, las cadenas de suministro deben ser extremadamente dinámicas y resilientes. De hecho, aquellas empresas que logran alcanzar ambos calificativos tienen, intrínsecamente, una ventaja competitiva de cara a un mercado que permanece en estado de incertidumbre y constante cambio.
Cambios de paradigmas, nuevas preocupaciones, nuevos focos comerciales y las consecuencias de operar a un ritmo diferente son parte de lo que algunos denominan la nueva Supply Chain. Sin embargo, otros advierten que no estamos frente a una situación nueva, sino a la profundización de algunas cualidades logísticas, donde el servicio asoma como la principal preocupación de las empresas, quienes han salido en busca de soluciones que refuercen el valor de su cadena.