En momentos en que la industria logística, a nivel mundial, vive uno de los mayores desafíos al intentar cumplir con el llamado de los consumidores para mantener el abastecimiento de los países, la tecnología cumple un rol fundamental. Hoy las implementaciones tecnológicas y equipamientos pasan por su prueba más grande. Al ponerse en jaque el nivel operativo de las compañías son estas herramientas las llamadas a potenciar la capacidad de respuesta de las cadenas logísticas en momentos complejos.
A medida que las tecnologías digitales penetran en la cadena de suministro, el reto de la digitalización se torna implacable. Digitalizar los procesos operativos de cara a fortalecer la conexión con el cliente sería la clave para que las empresas mantengan su competitividad, en un mercado cada vez más complejo.