Los expertos advierten que una infraestructura robusta de datos y ciberseguridad será determinante para que rubros como el retail y el e-commerce puedan hacer frente al alto tráfico de compras online.
Estamos a pocos días de que se realice el Black Friday 2025 en nuestro país, uno de los eventos de comercio electrónico más relevantes del año y donde miles de empresas del retail, tecnología, moda, hogar y servicios ofrecen descuentos masivos durante un periodo acotado.
En Chile, este hito se ha consolidado como una fecha clave para el consumo digital, generando un incremento significativo en el tráfico web, en las transacciones online y en la demanda logística. Su impacto reúne a millones de consumidores buscando ofertas simultáneamente, lo que exige a las compañías una infraestructura tecnológica capaz de soportar peak de visitas, gestionar inventarios en tiempo real y mantener la seguridad de los datos en un entorno de alta presión operativa.
En ese contexto, Carlos Giraldo, country manager de IFX Chile, compañía especializada en soluciones IT para empresas en América Latina, hace un llamado a las empresas del retail y el ecommerce a reforzar su infraestructura digital para enfrentar el aumento explosivo en el volumen de ventas y el tráfico de datos que caracteriza esta fecha. “La falta de sistemas escalables, seguros y preparados para altos flujos puede convertirse en un punto crítico que derive en caídas de plataformas, errores de inventario, demoras en la logística y pérdidas reputacionales”, asegura el ejecutivo.
Durante versiones anteriores del Black Friday en Chile, el SERNAC ha recibido reclamos asociados a cancelaciones unilaterales, falta de stock real, fallas en precios publicados y retrasos significativos en las entregas. Estos casos, que han involucrado a marcas de alto reconocimiento, han evidenciado que muchos comercios no cuentan con arquitecturas tecnológicas capaces de sostener correctamente la demanda. “Cuando los sistemas no logran procesar el volumen de transacciones, tanto el proceso de compra como la postventa se ven afectados, generando frustración y afectando la confianza de los consumidores”, explica Giraldo.
Los data center cumplen un rol esencial en este escenario, ya que permiten asegurar la disponibilidad continua de los sistemas, mantener la integridad de la información y garantizar que los inventarios, precios y órdenes se gestionen correctamente. Además de soportar el aumento del tráfico, una infraestructura profesional permite evitar pérdidas de datos, caídas repentinas y problemas de rendimiento que durante eventos masivos pueden dispararse en minutos. “Para muchas empresas de retail y logística, el Black Friday se ha convertido en un momento de tensión extrema: no basta con crecer en ventas, hay que escalar en datos. Un data center robusto es la columna vertebral para evitar cuellos de botella que derivan en cancelaciones, errores de stock o demoras”, afirma el especialista de IFX.
Otro aspecto crítico es la ciberseguridad. Durante estas fechas, el fraude digital aumenta significativamente debido al alto volumen de transacciones y al apuro de los usuarios por aprovechar las ofertas. “En fechas como el Black Friday, los intentos de fraude digital aumentan significativamente ya que se aprovecha el alto volumen de compras y el apuro de las personas. Por eso, mi recomendación para los usuarios es que compren solo en sitios oficiales, revisen siempre la página web, eviten usar redes Wi-Fi públicas y activen la doble autenticación en sus métodos de pago. Si una oferta parece demasiado buena para ser real, probablemente no lo es”, señala Giraldo.
El experto añade que la responsabilidad no recae únicamente en los consumidores. “Es importante recordar que la seguridad no es solo responsabilidad del consumidor. Las empresas deben prepararse con infraestructura robusta, capaz de soportar picos de tráfico sin caídas, y con monitoreo en tiempo real para detectar ataques antes de que afecten la experiencia del cliente”, agrega.
Con todo lo anterior, los expertos coinciden en que una adecuada preparación implica auditar la infraestructura existente, reforzar la disponibilidad de los sistemas, habilitar herramientas avanzadas de monitoreo y contar con planes de respaldo y recuperación inmediata ante fallas. Una arquitectura bien diseñada, segura y escalable permite absorber el flujo masivo de datos y transacciones sin interrupciones, manteniendo la operación comercial y evitando el colapso del servicio.
Las experiencias de años anteriores, incluidas cancelaciones masivas, caídas de plataformas, problemas de stock y altos niveles de reclamos en postventa, muestran que el desafío para este Black Friday no será solamente ofrecer descuentos atractivos, sino contar con una infraestructura tecnológica alineada a la magnitud del evento.
En un escenario donde los datos son el motor del comercio electrónico, un data center robusto es la herramienta determinante para garantizar continuidad operativa, seguridad y satisfacción del cliente. “En la era digital, los datos no son solo un activo, sino que son el pulso del negocio. Si no se manejan con el cuidado necesario, un pico de demanda puede transformarse en un colapso”, concluye Giraldo.















































