REALIDAD NACIONAL DE LA AUTOMATIZACIÓN DE PROCESOS LOGÍSTICOS

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Mejorar la operación logística en eficiencia y costos es siempre una premisa en la industria chilena. En esta línea, las empresas han diseñado diferentes caminos para alcanzar dicha eficiencia, estrategias en las cuales la implementación de tecnología, la mecanización y automatización de procesos son factores fundamentales. Para conocer más acerca de los actuales y futuros desafíos de la industria logística nacional en materia de automatización de procesos, Revista Logistec convocó a un grupo de profesionales del rubro, los que ahondaron en esta temática y entregaron interesantes conceptos, dignos de considerar… Veamos.

El recurso humano, la eficiencia operacional, exactitud en los procesos, optimizar costos y tiempos y mejorar el servicio son algunas de las razones que se ponen en la “licuadora” cuando se habla de automatizar procesos logísticos. Los motivos o razones que llevan a las empresas a iniciar la discusión o el análisis de incluir en sus procesos soluciones de automatización son diversos y deben responder - en fondo y forma- a las particularidades de cada compañía.  

Antes de analizar el fenómeno de la automatización en Chile, como herramienta para la eficiencia de los procesos logísticos, primero debemos hacer una breve retrospección. En esta línea, a partir de la década del ‘90 comenzamos a ser testigos de cómo las operaciones logísticas iban ganando mayor preponderancia al interior de las empresas; pasando de ser un departamento ‘secundario’, más bien oscuro dentro de la organización, a transformarse en un factor determinante para el éxito comercial de las compañías. Este cambio de enfoque, gradual si se quiere, fue tomando forma a partir de la apertura que experimentó el país hacia los mercados internacionales (entre otros factores).

Mientras Chile fortalecía su comercio exterior, a nivel mundial se asentaba el concepto de mercados ‘globalizados’ a partir del desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Paralelamente, se masifica Internet y lo cambia todo; los mercados se atomizan, las fronteras se borran y para llegar más lejos y beneficiarse de este nuevos status quo, las empresas deben ser más eficientes. La logística surge entonces como un factor determinante.

Por cierto, el relato anterior nos lleva al escenario en que hoy transitamos, donde factores como el cambio en los hábitos de consumo de los clientes, tras la consolidación del comercio electrónico, la creciente demanda de los consumidores por un mejor servicio y la necesidad de las compañías de ser eficientes en materia de costos operativos, es pan de cada día. Frente a todos estos desafíos, la logística cobre un rol protagónico, puesto que -de su actividad- depende el éxito comercial, operativo y de servicio. Por supuesto, los equipos logísticos deben lograr aunar todos estos criterios, respetando siempre los parámetros de eficiencia y costos, un desafío en el cual la tecnología puede ser su mejor aliada o, en algunos casos, su peor enemiga.

De ahí que, siempre que se habla de implementaciones tecnológicas para el sector logístico se hace desde un espacio de cautela y gran precisión, sobre todo si se trata de implementar soluciones de automatización en procesos claves al interior de los Centros de Distribución. En este punto, y en aras de tener a las tecnologías ‘de nuestro lado’, durante el proceso de evaluación para la implementación de este tipo de soluciones, es preciso responder a una serie de interrogantes, entre ellas: ¿Necesito automatizar?, ¿Qué debo automatizar?, ¿Cuándo debo hacerlo? ¿Cómo emprendo el proceso? ¿Cómo elijo a un proveedor de este tipo de soluciones? ¿Qué nivel de inversión requiero y cuanto demora el retorno de la misma?, entre otras. Como se aprecia, no es una decisión que deba tomarse a la ligera.

DE LA AUTOMATIZACIÓN EN CHILE

Teniendo en cuenta lo anterior, Revista Logistec convocó a un grupo de selectos profesionales de la logística nacional para conversar acerca de los procesos de automatización logística y la realidad chilena a este respecto. En esta oportunidad, Simoné García, gerente de Supply Chain de Late!; Derek Bull, gerente de Logística de Kaufmann; Juan Carlos Muñoz, gerente de Supply Chain de Melón; Álvaro Gajardo, gerente de Logística Arcor, Roberto Becerra, subgerente de Logística de Head y Javier Bravo, consultor de Supply Chain, compartieron sus experiencias y analizaron el actual y futuro escenario de la automatización en Chile.

“Ser competitivos”. Esta premisa es, sin lugar a dudas, un factor clave en el cambio que está experimentando la logística a nivel nacional. Es así como, al interior de las compañías existe el convencimiento de la necesidad de diferenciarse a través del nivel de servicio, ya que hoy en muchas empresas el producto se ha transformado en un commodity. En este cambio, la industria del Retail ha sido la punta de lanza. Es justamente esta industria la que ha impulsado el desarrollo de los primeros Centros de Distribución modernos en el país, las incorporaciones de tecnología en las áreas logísticas y el desarrollo de diferentes plataformas y aplicaciones para hacer más eficientes diferentes procesos. A partir de que el retail se atrevió, otras industrias tomaron la posta.

En esta línea, Derek Bull comentó lo que ha significado para Kaufmann operar –hace tres años- en su nuevo y moderno CD, diseñado e implementado para responder a su leitmotiv: “Ser líderes en calidad y Servicio” en la industria automotriz.

Con instalaciones y operaciones de primer nivel (cuyo costo rondó los 40 millones de dólares), esta importante empresa, líder en la comercialización de vehículos, repuestos y equipos inició un camino de éxito de la mano de la mecanización y automatización de sus procesos.

“Hemos hecho bastantes inversiones en materia de Software. En el CD de repuestos, donde empezamos a trabajar hace 3 años cambiamos de WMS y lo que hicimos fue que los procesos sean trazados dentro del software. La variedad de productos almacenados nos trae una complejidad que no está en la cantidad de transacciones, sino en la diversidad de SKU. Para enfrentar nuestra operación incorporamos un sistema de “mecanización”, con un sistema de convoyes al centro que nos permite derivar el producto a las zonas de picking. Con esto ganamos bastante a nivel operacional”, detalló el ejecutivo.

El diseño de la operación en el CD de repuestos de Kaufmann apuntaba a soportar el crecimiento proyectado de la compañía. “Con las nuevas instalaciones y aplicaciones en esta zona aumentamos más del 30% la productividad y eso nos tiene contentos. La tasa de error, en nuestro caso, se mantiene casi igual a la que teníamos, porque aquí la clave está en la verificación del código de barra”, explicó Bull.

En torno a la modernización realizada por la compañía, Derek enfatizó en la importancia de planificar con tiempo y dedicación las distintas etapas de un proyecto de esta envergadura; con foco en el conocimiento que se tiene de la operación. “Saber cómo funciona la operación y qué hay que mejorar es fundamental para un proyecto de automatización de este tipo”, explicó.

“En nuestro caso, una implementación de automatización full no es conveniente, porque requerimos flexibilidad para responder a pedidos de urgencia. La mitad de lo que despachamos a las 30 sucursales propias de Arica a Punta Arenas, a los 20 concesionarios y clientes grandes que tenemos es para reponer stock de las sucursales y el otro 50% son pedidos calzados que caen durante el día (y que si se realizan antes de las 20 horas puede ser despachado durante el día)”, detalló el gerente de logística de Kaufmann, para quien la flexibilidad de los sistemas es primordial para responder con calidad de servicio.

Ahora bien, en relación a las razones que llevaron a la compañía a iniciar un proyecto de estas características, Bull sostuvo que “ya no teníamos instalaciones suficientes y teníamos stock tercerizado y con bodegas satélites”, una situación que debía cambiar para obtener mayores eficiencias. A partir de este proyecto de modernización logística, explicó Bull, “pudimos aumentar nuestros niveles de crecimiento. Además, este proyecto nos permitía incrementar nuestros niveles de servicio y responder a nuestros clientes de mejor forma”.

ANALIZAR, ANALIZAR Y ANALIZAR

Lo que parece ser tan obvio es una de las principales dificultades que tienen las empresas al implementar tecnología de automatización en determinados procesos. Nos referimos al análisis previo en materia de automatización e implementación tecnológica. Y es que estar preparados para enfrentar las cosas que puedan suceder es la única forma de lograr una implementación exitosa, una marcha blanca adecuada y resultados redituables.

“A veces suenan súper obvio, pero todo lo que puedan pensar antes del proyecto es insuficiente. Planificar y pensar en todos los factores que inciden en la operación es fundamental”, indicó Bull, agregando que, “es impresionante la cantidad de cosas que pasan durante una implementación”.

Según relató el ejecutivo de Kaufmann, el proyecto de automatización de su CD se emprendió con gran cautela. No obstante, el ejecutivo manifestó que hoy en día, las compañías se atreven más, debido a la aparición de tecnologías más flexibles y baratas, lo que las incentiva a sumarse a la tendencia. En esta línea, el Gerente de Logística de Kaufmann dijo estar convencido de que la automatización en la industria chilena irá en alza, no obstante, afirmó que aún falta avanzar en “información, datos, trazabilidad, informática, es decir, conocer qué está pasando en cada etapa. La información es lo más valioso para sentarse a diseñar este tipo de implementaciones y los procesos que se integrarán”.

UNA MIRADA DE SERVICIO

En base a la experiencia contada por Derek Bull, los asistentes al encuentro fueron poniendo sobre la mesa, otras de las interrogantes que acechan a los equipos logísticos que desean adherirse a la tendencia. ¿Cómo convencer al directorio o gerencias de los efectos y beneficios de los procesos automatizados? ¿Cómo asumir el costo de la curva de aprendizaje? y ¿Qué tan clave es el correcto manejo de datos e información de procesos? son algunas de las interrogantes que salieron a la luz.

Costo, resistencia al cambio y las prioridades de inversión de las empresas fueron algunos de los aspectos que los ejecutivos calificaron como barreras que “frenan” los proyectos de mecanización y automatización al interior de las empresas. Todo pasa por tema de Visión Empresarial.

“En las empresas de consumo masivo muchas veces comienzan los procesos de automatización desde la planta productiva, porque la logística no es vista como un área que genera dinero. Un concepto completamente errado”, comentó Álvaro Gajardo, gerente de logística de Arcor.

Para el ejecutivo de Head, en tanto, una de las forma de presentar estos proyectos es verlo como un activo de la empresa. “Hay empresas en que les cuesta jugársela y poner dinero para estas inversiones. En ese escenario, un argumento interesante sería ver este tipo de inversiones como un Activo. Hoy el mundo de la automatización es más cercano, accesible y modular”, comentó Becerra.

Con lo dicho, queda de manifiesto que la principal tarea de los equipos logísticos es justificar el costo de estos proyectos. Justificar desde un WMS hasta las más avanzadas herramientas tecnológicas es muy difícil y más cuando la empresa tiene una mirada logística netamente operacional. En aquellas compañías en que Supply Chain tiene una mirada de servicio es un poco más fácil, porque finalmente es el nivel servicio lo que promueve el cambio, coincidieron los ejecutivos.

“En la medida en que la logística comienza a doler como parte del negocio; ahí se comienzan a realizar los cambios. En nuestro caso, luego de un cambio cultural a nivel de empresa, comenzamos a analizar los proyectos logísticos, porque eran una necesidad para el negocio”, expresó Juan Carlos.

Por su parte, la gerente de Late! recalcó lo importante que es “el cambio cultural a nivel de empresa”, porque “mientras no se vea a la logística como un aliado estratégico que te puede significar una ventaja competitiva o una desventaja ante el mercado, estos proyectos serán siempre vistos como un gasto”.

Desde esta lógica, Álvaro Gajardo reconoció la importancia que es la visión de la logística que cada empresa tenga. “Lo cierto es que todos los proyectos se construyen de acuerdo a lo que requiere el negocio. En nuestro caso, por ejemplo, nos hemos enfocado en capturar la demanda, en cómo manejamos los stock’s y desde ahí hemos implementado tecnología”, agregó.

EL DESDE…

“No hay que automatizar todo”, a partir de esta premisa, los ejecutivos coincidieron en que muchas veces, el solo hecho de disminuir el tiempo de traslado de un operario al interior de un CD en un proceso de picking genera optimizaciones y reduce los costos de forma significativa. Dicho ejemplo refleja que no se requieren grandes implementaciones para conseguir beneficios medibles.

En esta línea, los entrevistados comentaron que hoy el mercado ofrece un sinfín de alternativas capaces de responder a las más diversas necesidades operacionales de las empresas, en aras de la anhelada optimización y mejora de servicio. Existe entre los ejecutivos el consenso de que hay múltiples forma de ir incorporando optimizaciones a los procesos, donde la industria del software hoy ofrece muchas alternativas, dándole al área logística importantes oportunidades.

“El mercado se mueve rápidamente. Lo que hoy existe, mañana puede ser mejorado”, afirmó Muñoz, dejando entrever la importancia que tiene la flexibilidad de estas tecnologías. En cuanto a los costos, “éstos seguirán bajando, abriendo así oportunidades de cambio para diferentes actores”, aseguró el ejecutivo de Melón.

Finalmente, los profesionales concordaron que una vez que los beneficios de automatizar –con grandes, medianos y pequeños proyectos- se comienzan a ver, las empresas empiezan un camino “tecnológico” sin retorno.