CENTRAL BODEGAS ADQUIERE INSTALACIONES EN LO BOZA Y SUMA IMPORTANTES M2

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Bajo la modalidad Multiarrendatario, la empresa sumó más de 40 mil m2 de bodegas en el sector logístico de Lo Boza en la región Metropolitana, tras la adquisición de lo que era el Centro Lo Boza de Danco. La compra del nuevo CD viene a confirmar el buen momento que atraviesa la empresa, donde el sello diferenciador está en la calidad del servicio y en la cercanía con los clientes.

Motivos para celebrar sobran en Central Bodegas. La empresa nacional de bodegaje celebra 15 años de vida en medio de un excelente momento comercial y de desarrollo que lo tiene con nuevos m2 y con presencia en distintos sectores de Santiago.

El buen momento es fruto de la estrategia comercial impulsada hace aproximadamente cinco años por la compañía, cuyo principal objetivo era concretar el plan de crecimiento, catalogado por muchos como ambicioso, que tenía como eje central diversificar la presencia de la empresa en la región Metropolitana y apuntar a nuevos mercados y clientes.

Carlos Figueroa“Nuestro plan de crecimiento ha sido ambicioso, pero lo hemos implementado -pese a los cambios originados por la crisis social del 2019 y los efectos de la pandemia- logrando, por ejemplo, ampliarnos hacia nuevos mercados y dejando atrás la concentración de Central Bodegas en la comuna de San Bernardo, donde se ubicaban, hace algunos años, más del 70% de nuestros m2 construidos”, comenta Carlos Figueroa, gerente general de Central Bodegas.

Actualmente, la empresa tiene presencia en distintos polos logísticos de la capital, permitiendo ampliar el abanico de soluciones y clientes. Las comunas de Pudahuel, Quilicura, Renca y Lampa se suman hoy al mundo de Central Bodegas, entregando así nuevas opciones al mercado, apuntando siempre a la calidad de las soluciones, el fortalecimiento de su servicio, a la cercanía con sus clientes y a potenciar la eficiencia de las operaciones logísticas de sus clientes.  

El aplaudido momento que vive la empresa se consolida con la compra de nuevas instalaciones que vienen a aumentar su oferta de m2 con instalaciones de primer nivel; en tiempos en que la construcción de nuevos espacios de almacenamiento se complejiza por diversos motivos globales, lo que comprime, entonces, la oferta de m2 disponibles, lo que claro ante las bajas cifras de vacancias registradas en la industria en los últimos semestres.

MIX DE MODELOS

La diversificación de la empresa en términos territoriales ha sido evidente en los últimos años. Ejemplo de lo anterior es que hoy sólo el 45% de los m2 de bodegas de la empresa están ubicados en la comuna de San Bernardo, dejando atrás el vínculo exclusivo de la empresa con la zona sur de la capital.

La construcción del Centro de Distribución de Arrimaq y la reciente compra del entonces Centro Lo Boza de la empresa Danco confirman los nuevos aires de la empresa, marcado por su diversificación de modelos comerciales, tales como, bodegas multi-arrendatarios, el modelo Stand Alone y la modalidad de Build to Suit. Este mix de soluciones permiten a Central Bodegas tener presencia en distintos mercados con activos de calidad que refuerzan la relación con los clientes y que los convierte un player importante del mercado de bodegaje chileno.

“Este crecimiento nos ha llevado a convertirnos hoy en el quinto operador de la industria con un poco menos de 250 mil m2 de bodegas, donde el 80% de ellos son bodegas multi arrendatario y el restante (3 bodegas) son modelos Stand Alone (dos en Renca y una en Lampa) que están arrendadas a largo plazo a empresas que realizan su operación logística desde ahí”, detalla Figueroa.

STAND ALONE, UNA MODALIDAD DE OPORTUNIDADES

A inicio del mes de mayo, la empresa cerró la compra del Centro Lo Boza a la empresa Danco, marcando un hito importante para el crecimiento de la empresa, al aumentar en más de 40 mil los m2 de bodegas de excelente estándar.   

“Las instalaciones tienen un muy buen estándar constructivo. Son 42 mil m2 de bodegas, donde tenemos 7 arrendatarios. Esta transacción nos tiene tremendamente contentos, porque nos posiciona en una zona geográfica que no estábamos presentes. Además, este CD nos permite llegar a una tipología de cliente distinta. Esta forma de crecimiento inorgánica nos permite posicionarnos en un mercado en que apostamos y que vemos con muy buenos ojos de desarrollo como son, por ejemplo, los operadores logísticos”.

De acuerdo con el gerente general, en tiempos en que se hace difícil construir este tipo de instalaciones por factores económicos globales y macroeconómicos; cuando los permisos para el desarrollo de estos proyectos toman mucho tiempo o cuando hay carencia de terrenos para albergar estas instalaciones, esta modalidad de compra (stand alone) cobra valor como una alternativa para hacer frente al déficit de m2 existentes.

En este caso específico, dada la calidad de la infraestructura sólo se van a realizar pequeñas modificaciones al recinto y el objetivo principal está en instalar el sello de Central Bodegas que se caracteriza por un claro componente humano. “Nuestros clientes saben que son parte de nuestra familia y que tenemos procedimientos y formas de operar transparentes y establecidas”, afirma.

CLAROS OBJETIVOS

El ejecutivo aseguró además que el crecimiento inorgánico es un tipo de desarrollo que es visto positivamente al interior de Central Bodegas, por lo tanto, no se descarta seguir en la senda de la adquisición de nuevas instalaciones.

“Seguimos viendo oportunidades en el mercado para ver cómo crecer. Sin embargo, es importante aclarar que, de existir nuevas instalaciones, éstas deben cumplir un estándar apropiado que nos permita continuar entregando el nivel de soluciones que los clientes de Central Bodegas esperan, porque nuestro foco está puesto siempre en no perder las ventajas y el sello que tiene nuestra empresa como es el foco en el servicio y la cercanía con el cliente; como también, el sello de la mejor relación precio-calidad de la industria”.

En esta línea, la empresa sabe que con un crecimiento “rápido y a locas” las empresas pueden afectar su esencia y, según afirma Figueroa, “no queremos que eso suceda en nuestra compañía. Nuestro sello nos entrega diferenciación y nos posiciona en el mercado. No queremos crecer por crecer. Estamos contentos y orgullosos de lo que hemos construido en estos años, llevando adelante nuestro plan estratégico de crecimiento y desarrollo”.

Finalmente, el gerente general asegura que, ante el panorama actual, en términos político-social y económico, “no es fácil proyectarse, pero es evidente que queremos seguir nuestra senda de crecimiento y reforzar aún más nuestra participación en el mercado chileno del bodegaje”.

“Lo que queda de 2023 es dar a la operación del centro Lo Boza el sello y el servicio de Central Bodegas y que nuestros clientes vean el cambio. Nuestros 15 años nos pillaron muy bien parados. Ya tenemos pantalones largos en el mercado del bodegaje en Chile y debemos ahora trabajar para seguir avanzando”, concluye Carlos Figueroa.