Que nos vaya mal y que fracasemos es quizás una de las cosas que con seguridad viviremos a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, a pesar de lo común que puede ser, el fracaso es ocultado y genera muchas veces vergüenza reconocerlo y hablarlo. Pero las cosas van cambiando y se piensa que las nuevas generaciones miran el fracaso con otros ojos, viendo en él, una oportunidad de aprender y avanzar.
Durante los últimos tres años, expertos de diversas latitudes se han dado a la tarea de analizar ampliamente la evolución y la resiliencia que las cadenas de suministro y la actividad logística ha experimentado a partir del evento disruptor más importante del siglo XXI: la Pandemia del Covid-19; evento que vino a exhibir las debilidades del modelo logístico pre pandémico e instaló a nivel global, la necesidad de transformar y robustecer las cadenas de suministro globales, poniendo en perspectiva nuevos retos, tales como: la sustentabilidad, la visibilidad end to end, la gestión del riesgo y la digitalización y automatización de procesos.