En un país donde la tasa de desempleo juvenil bordea el 16%, hablar de empleabilidad no es solo un tema económico: es una responsabilidad social. Frente a este escenario, la logística emerge como una oportunidad concreta para miles de jóvenes que buscan oportunidades en el mundo laboral.
Carreras como Ingeniería en Logística están hoy entre las cinco con mejor empleabilidad en Chile, con un 94,3%, según la Subsecretaría de Educación Superior. Por su parte, Gestión Logística destaca con un 85% de empleabilidad, ubicándose además entre las 20 carreras técnicas mejor pagadas del país, de acuerdo con el Ministerio de Educación.
No es casualidad: el crecimiento sostenido del comercio electrónico —que aumentó un 8% en 2024 y se proyecta que alcance un 10% este año, con ventas que podrían superar los $11 mil millones según la Cámara de Comercio de Santiago— ha empujado a toda la industria a profesionalizarse y expandirse. Esto se traduce en el surgimiento de nuevos perfiles, más oportunidades y una demanda creciente por talento joven.
No hay ninguna duda: el desarrollo de la logística va de la mano con el desarrollo de las personas. Por eso, desde 2020 hemos impulsado iniciativas que conectan a estudiantes con la realidad de nuestro rubro, que muchas veces aún es desconocido en profundidad por las nuevas generaciones. Una de éstas es el programa “Aprendices”, en colaboración con SENCE, que permite a estudiantes de enseñanza media y superior adquirir experiencia real durante seis meses en nuestras operaciones. Más del 60% de quienes han pasado por esta pasantía ha permanecido en la empresa, creciendo profesionalmente incluso hacia roles de liderazgo.
En estos programas, los jóvenes no solo aprenden sobre el negocio, también desarrollan habilidades técnicas y blandas que les sirven para toda la vida. Asimismo, acogemos a nuevos talentos mediante el programa “Prepárate con Starken”, una jornada inmersiva en nuestro centro logístico en San Bernardo, donde jóvenes de liceos, centros de formación técnica y universidades conocen en terreno cómo funciona la logística moderna. Desde seguridad operativa hasta el uso de tecnologías como clasificadores de última generación, en cada visita aprenden a derribar mitos, inspirar vocaciones y adquirir herramientas prácticas, con talleres de empleabilidad o armado de CV.
Como industria, tenemos el desafío —y la oportunidad— de demostrar que la logística no solo mueve paquetes: mueve posibilidades reales de progreso. Formar a los profesionales del futuro no solo mejora nuestro sector, sino que abre un camino concreto para cientos de jóvenes que hoy necesitan oportunidades, no solo promesas.
En Starken queremos seguir siendo un puente entre la formación y el trabajo. La logística es más que un proceso: es una carrera, una opción de vida y, sobre todo, una puerta abierta hacia el desarrollo personal y profesional.
Por Chantal Croquevielle, gerenta de Personas y Asuntos Corporativos de Starken