La eficiencia ha sido un factor clave para mejorar los procesos en cualquier negocio, pero hoy en día, se ha convertido en una necesidad para que estos se mantengan competitivos en un mercado que cada vez es más exigente. Para ello, la tecnología resulta una aliada, por lo que las empresas que deciden adoptarla obtienen mejoras notables que, además de ubicarlas en la vanguardia, benefician sus procesos internos y externos.
Más que sólo llegar a tiempo al lugar determinado, la distribución se ha transformado en una etapa clave del nivel de servicio y un factor decisivo en la relación con sus clientes. Hoy, ante los desafíos que enfrenta el mundo logístico, el transporte- en sus distintas etapas- puede ser un factor que marca diferencias y abre oportunidades.