Averías en alta mar, conflictos geopolíticos o sociales, delincuencia, eventos o desastres climáticos, etc., etc. Múltiples son los riesgos que pueden afectar el devenir de las cadenas de suministros y de las operaciones logísticas a nivel mundial.
Las nuevas normativas refuerzan el control sobre los residuos de envases y embalajes, exigiendo a las empresas trazabilidad digital y reportes mensuales para garantizar el cumplimiento de las metas ambientales.