Durante el mes de la concientización en Ciberseguridad, Axity pone el foco en la protección de los entornos cloud, compartiendo buenas prácticas y lineamientos fundamentales para que las empresas fortalezcan su infraestructura tecnológica y reduzcan los riesgos asociados a ciberataques.
La adopción de soluciones en la nube ha transformado la forma en que las empresas administran su infraestructura tecnológica, permitiendo mayor eficiencia operativa, flexibilidad y escalabilidad. Este cambio, sin embargo, también ha incrementado la complejidad de los entornos digitales y los riesgos asociados a la seguridad de la información.
“La ciberseguridad en la nube no se limita a la implementación de tecnologías, sino que implica un enfoque integral que combine personas, procesos y herramientas. Las organizaciones que logran integrar la seguridad en su cultura y operaciones son las que estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro digital”, destaca Hernando Díaz, director regional de Ciberseguridad de Axity.
1. Fomentar una cultura de seguridad desde el inicio
La base de toda estrategia de ciberseguridad está en las personas. Promover una cultura organizacional orientada a la protección digital permite que todos los colaboradores comprendan los riesgos, adopten buenas prácticas y respondan con rapidez ante posibles incidentes.
La capacitación en temas como phishing, ingeniería social y ransomware es clave para reducir vulnerabilidades internas y fortalecer la primera línea de defensa.
2. Implementar soluciones de auditoría y control en la nube
Los servicios nativos de las nubes y las soluciones de terceros deben tener la capidad de generar información que permita monitorear actividades en los entornos cloud, detectar cambios no autorizados y anticipar amenazas. Supervisar el acceso a datos sensibles, permisos administrativos y movimientos de usuarios contribuye a una visibilidad integral del sistema y a la mejora continua de los procesos de seguridad basados en las recomendaciones y buenas practicas del proveedor de nube.
3. Adoptar sistemas de cifrado avanzados
El cifrado de datos en tránsito y reposo sigue siendo uno de los pilares más sólidos contra las ciberamenazas. Este mecanismo protege la información en caso de ser comprometida, reduciendo los riesgos de exposición incluso ante una brecha de seguridad.
Seleccionar proveedores que ofrezcan cifrado de alta calidad y compatibilidad con entornos locales o cloud es fundamental para garantizar la integridad de los datos corporativos.
4. Gestionar identidades y accesos (IAM)
El control de identidades y permisos de mínimos privilegios, junto con la autenticación multifactor (MFA), es vital para limitar accesos no autorizados y proteger recursos críticos en la nube. La mayoria de los incidentes empieza por el compromiso de una cuenta de accesos.
5. Mantener una metodología de actualización de parches de seguridad actualizados los sistemas con herramientas de gestión de parches
Las vulnerabilidades en las piezas de software, sistemas desactualizados y nuevas vulnerabilidades son una de las puertas más comunes para los ciberdelincuentes. Las herramientas de gestión de parches permiten identificar, priorizar y aplicar actualizaciones de seguridad de manera oportuna, reduciendo significativamente los riesgos de infecciones de malware o interrupciones no planificadas.