ADAPTABILIDAD: EL GRAN DESAFÍO DEL MUNDO ACADÉMICO LOGÍSTICO

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Mirar lo que está sucediendo, poner atención a los cambios y tomar el guante de una industria en movimiento. Estas son algunas de las tareas que hoy enfrenta el sector académico del área logística u operaciones, encargados de preparar para el sector el profesional adecuado, con una formación que cuente con las herramientas que conforman al nuevo ejecutivo; un profesional de la era 4.0.

La industria logística ha cambiado. La tecnología se ha sumado a los procesos con fuerza, los Centros de Distribución son cada vez más complejos, la gestión se ha transformado en la clave de una logística eficiente y el cliente está, hoy por hoy, en el centro del engranaje operacional, haciendo que el servicio sea actualmente el leitmotiv de la industria Supply Chain.

Pero los cambios que ha experimentado este mercado ha llevado a que la logística se vista –desde hace unos años- con pantalones largos y sea considerada uno de los factores centrales del éxito de una empresa y ocupe, hoy por hoy, un puesto en lo más alto de las compañías.

Sin duda, los cambios que ha experimentado la logística en los últimos 10 años son enormes. Aspectos como la tecnología, el comercio electrónico, los nuevos canales de venta, la experiencia de compra y el servicio como foco operacional han obligado al sector académico a tener que adaptar constantemente sus perfiles de enseñanzas para entregar al mercado el profesional capaz de responder a estos desafiantes escenarios.

Pero no sólo se han efectuado cambios a nivel empresarial o sectorial, sino que hemos sido testigo de la entrada al mundo laboral de las nuevas generaciones de profesionales. Jóvenes y no tan jóvenes que ven en la logística un mercado propicio para desarrollar sus carreras profesionales; pero siempre respectando sus tiempos, sus necesidades, sus desafíos, sus inspiraciones, sus gustos, sus tendencias y sus ritmos. Lo anterior le ha puesto a la academia un desafío mayor. Adaptar sus mallas curriculares, considerando tanto las nuevas demandas de la industria como también los nuevos requerimientos de los profesionales.

¿Cuáles son los aspectos que hoy marcan diferencia en una malla curricular? ¿Cómo atraer a los jóvenes a la industria? ¿Cuáles son los nuevos pilares académicos? Estas son las interrogantes que año a año se realizan los planteles educacionales para diseñar lo que serán sus cursos de especialización en Supply Chain.

Hoy, a más de 25 años del primer diplomado en Logística en Chile, es innegable el rol que las universidades han tenido como factor transformador de la logística nacional. Actualmente, diversas son las casas de estudios que imparten cursos, tanto en pregrado como postgrado, en esta materia, aportando una visión global de la industria y del negocio.

CAMBIOS EXPERIMENTADOS

Estar atentos y revisar constantemente las mallas curriculares parece ser la clave para que las distintas casas de estudios se mantengan en línea con los requerimientos de la industria y adaptar el perfil de sus cursos a dichas necesidades.


Según Darío Mora, subdirector Escuela Administración y Negocios en DuocUC, diseñar un proceso formal y estructura para revisar las mallas de estudios es una buena forma de incorporar los cambios que va teniendo la industrial. “Este proceso comienza con el levantamiento de información del mercado laboral, donde empresas de distintos tamaños y sectores, ahondan sobre los cambios que va viviendo el negocio, competencias más valoras, rentas, cargos, funcionalidades, etc., luego complementamos con estudios formales de distintas fuentes”, comentó.

En tanto, Andrés Amigo, Co Director Académico Diplomados Logística FAE-USACH, afirmó que la clave está en reflejar en los programas y curso la dinámica que tiene esta industria. “Sabemos del dinamismo que tiene la industria y de los cambios radicales que está experimentando el mercado en su conjunto, razón por la cual tratamos de actuar en consecuencia, aplicando esa dinámica a los programas e incorporando fuertemente los nuevos grandes temas que acompañan el desarrollo logístico”, detalló Amigo.

Uno de los factores observados por las distintas entidades educacionales son: la fuerte penetración de las tecnologías en la industria y sus constantes innovaciones; la transformación digital, la automatización de los CD, las complejidades de la última milla y el boom del e-Commerce. Pero sobre todo -y lo que ha marcado la diferencia en las universidades y en la formación de los nuevos profesionales- ha sido la visión global del negocio.

Todos estos cambios solo buscan una cosa: Preparar ‘al nuevo profesional logístico’. La respuesta parece estar en las capacidades que desarrolla el ejecutivo para mirar el negocio como un todo, asumir los cambios, gestionar, implementar, analizar y diseñar, todos los conocimientos que paulatinamente se han ido incorporando.

CAPACIDADES DEL LOGÍSTICO

Manejo de tecnologías y trabajo en equipos asoman hoy como unas de las competencias más importantes entre los profesionales. Analizar, implementar y gestionar puede ser la triada de cualidades esenciales del punto de vista formativo para el profesional logístico, considerando que es una industria con grandes cambios, fuertes implementaciones y donde los procesos deben ser muy eficientes.

“Normalmente la industria demanda dos tipos de competencias: las especialidad y las genéricas. Las primeras de ellas están asociadas directamente al perfil profesional y al quehacer del futuro profesional y, por ende, tienen un mayor impacto en la formación. Sin embargo, en el último tiempo se ha constatado que urge una mejor y mayor formación en las denominadas competencias genéricas. Estas están compuestas por las competencias básicas (matemáticas, lenguaje, etc.) y las competencias de empleabilidad (trabajo en equipo, resolver problemas, habilidades interpersonales, etc.)”, añadió el subdirector Escuela Administración y Negocios en DuocUC.

Por su parte, el docente de la USACH, afirmó que el manejo de datos e información es primordial. “No solo el mundo logístico, sino toda actividad económica se está viendo fuertemente impactada por la capacidad de manejar información, por lo cual el mercado cada vez demandará más profesionales con conocimiento en la gestión de la información que gestione datos e integración de procesos con fuentes de información diversas y en línea”.

Cada una de estas cualidades se ha transformado en necesarias en el transcurso del tiempo, luego que el logístico saliera de la bodega y mirara hacia el negocio. A su vez, los cambios en la conceptualización y definición de la industria han sido los motivos que han llevado a las Universidades a adaptarse a estas nuevas capacidades.

ADAPTACIÓN

Del punto de vista sectorial, la Industria 4.0 asoma hoy como uno de los principales desafíos del mundo empresarial. Responder a los retos que plantea la “nueva forma de ver los negocios”, obliga a todos los actores a mirar y definir los ejes de cambios que permitan una adaptación total a esta nueva era.

Por otra parte, del punto de vista más humano y menos técnico, tenemos como proceso de adaptación, la obligación de todos los sectores a reconocer las cualidades de las nuevas generaciones de profesionales, quienes tienen en la tecnología uno de sus principales aliados, con cualidades como rapidez, desafíos constantes, respeto por los tiempos para la vida personal, proyecciones laborales, entre otras.

Dichos cambios no sólo afectan a las empresas sino también al mundo académico. Para Andrés Amigo la mejor forma de estar en línea con estas nuevas realidades es “tener docentes muy involucrados en los cambios”.

“Tratamos de tener en las aulas a los protagonistas del cambio y eso es clave, porque permite transmitir experiencia en tiempo real. El mercado está sufriendo una evolución como probablemente nunca hubo antes y por tanto docentes y estudiantes estamos viviendo el cambio y ellos necesitan este liderazgo dentro del programa que los ayude a interpretar de la mejor manera posible los cambios y procesos de adaptación a ellos”, declaró.

En cuanto a los cambios en los estudiantes, Darío Mora, comentó que cambios en la metodología de aprendizaje ha sido una de las herramientas que han utilizado en DUOC.

“Hemos tomado la decisión de formar a nuestros futuros alumnos a través de la metodología de aprendizaje colaborativo basado en Desafíos (ACBD). Esta estrategia busca que los alumnos sean los protagonistas de su aprendizaje, mediante la resolución de desafíos, orientados a la logística, tomando en cuenta las distintas área, como: transporte, almacenamiento, inventario, etc.; a través de trabajo colaborativo en equipo y liderado por un docente”, añadió.

RELEVO GENERACIONAL

Junto al desafío que significa el auge del e-Commerce, la digitalización, la revolución del big data y los nuevos hábitos de consumo, entre otros, el relevo generacional se ha transformado en un reto para esta industria que ha crecido de modo explosivo y vertiginoso.

Dado los cambios que vive el sector hace necesario que los trabajadores cuenten con habilidades y conocimientos diferentes a los que se requerían hasta ahora. Según Gonzalo Casanova, director de Randstad Professionals, actualmente el negocio no se limita a gestionar el almacenamiento de productos y su traslado, sino que ofrece servicios con valor añadido que requieren de tecnología para aumentar la productividad, la eficiencia y cumplir con las altas expectativas de los clientes.

“Los profesionales deben evolucionar en paralelo con la industria, por lo que las organizaciones necesitan incrementar la cualificación y atraer perfiles que hasta el momento no tenían cabida en las empresas del sector”, afirmó Casanova.

Dominar idiomas, especialmente inglés, tener dotes comunicacionales, facilidad para trabajar en equipo, liderazgo, capacidad para resolver problemas y tomar decisiones rápidas y efectivas son habilidades que, si bien, siempre han sido importantes, anteriormente solo se consideraban indispensables para posiciones gerenciales. En cambio hoy, son un commodity en la industria.

Para Casanova una buena práctica es “impulsar desde las universidades nuevas carreras especializadas, permitiendo que los agregados tengan una mirada mucho más profunda de la industria; y difundir entre los jóvenes el alto potencial del rubro, con el objetivo que se vislumbren oportunidades de crecimiento relevantes para su futuro”, asegura el ejecutivo de Randstad.

Hoy más que nunca, el recurso humano marca diferencia en las empresas. En este sentido, Gonzalo advierte que muchos modelos de selección de personas todavía no tienen en cuenta la generación millennial ni los valores que éstos buscan en las organizaciones y “a los títulos que deben tener las personas que ocupen cada posición y hay una fuga de talento por falta de planes de carrera”, comenta.

En este sentido, el ejecutivo detalla que: “el primer paso es mejorar el employer branding, potenciando el atractivo de la industria; el segundo es plantear los objetivos y las acciones que se llevarán a cabo para dar a conocer la apuesta de valor sobre la competencia, como elaborar indicadores que faciliten la medición de las políticas de marca empleadora, crear momento para la comunicación entre departamentos con el fin de aumentar el engagement, mentalizar a los mandos intermedios sobre la importancia de la gestión de talento, desarrollar instrumentos de medición de clima laboral, satisfacción y compromiso con la organización. Pero esto no es todo, otro de los retos que enfrenta el sector es dar un servicio cada vez más rápido y transparente a precios competitivos por medio de la transformación digital, con sistemas y maquinas que trabajen de manera integrada, permitiendo incrementar los niveles de productividad y reducir los costos con el objetivo de poder competir en un mundo globalizado”.