En 2024, la compañía evitó que 7.534 toneladas de alimentos terminaran en vertederos, recicló el 21,9% de sus residuos operacionales y certificó el 100% de sus instalaciones en Chile bajo la norma ISO 50001, que define los requisitos para que las organizaciones implementen y mejoren su sistema de gestión energética.
Corría el 5 de junio de 1972 cuando las principales autoridades mundiales se dieron cita en la Conferencia de Estocolmo, el primer gran evento sobre cuestiones medioambientales organizado por la ONU. Desde entonces, cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente para que gobiernos y empresas concienticen sobre la importancia de proteger los ecosistemas.
Alineados con esa visión, SMU -matriz de Unimarc, Alvi, Mayorista 10 y Super10 en Chile y MaxiAhorro y Mayorsa en Perú- ha implementado un modelo de sostenibilidad que tiene entre sus ejes el cuidado del medio ambiente y está plasmado en su declaración de compromiso con el cuidado del medioambiente, contenida en su Política de Sostenibilidad Corporativa.
Gestión de residuos
Uno de los principales ejes de SMU para gestionar responsablemente sus residuos es el Programa de No Desperdicio de Alimentos, iniciativa que comenzó en 2021 y que solo el año pasado, evitó que 7.534 toneladas de comida terminaran en vertederos. El 87% de esa cifra se logró gracias a la iniciativa "Pronto Consumo", que consiste en realizar descuentos sobre el precio de productos que están prontos a vencer y que se encuentran aptos para ser consumidos.
"La comida a la que le dimos un nuevo valor en 2024 aumentó en un 9,2% respecto a 2023 y equivale a 4.723 toneladas de CO2 que se dejaron de generar”, dice la gerente de Sostenibilidad de SMU, Marcela Salas.
En caso de no lograr la venta de los productos, SMU activa el proceso para habilitarlos como donaciones. En 2024 la compañía entregó 785 toneladas de alimentos a distintas organizaciones, en beneficio de personas en situación de vulnerabilidad social, además de otras 97 toneladas de productos no aptos para el consumo humano que se entregaron a organizaciones de cuidado y rescate animal.
Reciclaje
Por otra parte, la supermercadista recicló el 21,9% del total de residuos en sus operaciones. Los principales desechos reutilizados corresponden a embalajes, como los plásticos flexibles y el cartón, pero también se da una segunda vida a desperdicios de papelería, aceites y grasas generados en la elaboración de alimentos.
“El desafío en este ámbito consiste en identificar y promover alternativas que eviten la disposición final de materiales valorizables, gestionando su reutilización o reciclaje. Asimismo, la idea es fomentar que nuestros clientes adopten estas prácticas sostenibles”, detalla Salas.
Hasta 2024, el 29% del surtido de marcas propias de SMU tiene una etiqueta “eco-amigable”. Es decir, cuenta con la información sobre los materiales que componen sus envases para explicarle al cliente cómo reciclarlos de forma adecuada. Esta cifra corresponde a un aumento de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Eficiencia energética
Además, SMU ha redoblado sus esfuerzos para garantizar una correcta gestión del consumo eléctrico. En 2024 cuadruplicó el alcance de “Tienda Sostenible”, un proyecto que busca mejorar el desempeño energético de los locales a través de un monitoreo constante y en tiempo real de sus sistemas. A la fecha hay 16 tiendas con este programa, que representan el 7,1% del consumo energético de la compañía en Chile y presentaron ahorros de entre 3 a 5%.
De forma paralela durante 2024 se certificó el Sistema de Gestión de Energía (SGE) bajo la norma ISO 50.001 en el 100% de las operaciones de SMU en Chile. Ello demuestra el compromiso que adquiere la compañía con ser más eficientes energéticamente, reducir emisiones y gestionar responsablemente los recursos, lo cual asegura mantener una mejora continua en su desempeño energético.
“Como Compañía trabajamos día a día por un crecimiento rentable y sostenible, y desde ahí optimizar nuestro consumo de energía es pieza fundamental, ya que nos permite contribuir a la sostenibilidad ambiental, a la vez que reducimos reducir costos operativos”, cerró Salas.