IB Group comparte cómo la planeación estratégica y la tecnología se han convertido en su ventaja competitiva para operar en un entorno global cada vez más desafiante. El holding cuenta con un centro de distribución de más de 20,000 m² en el país.
En el sector de la logística, cada minuto cuenta. Y en un país donde el comercio minorista está en constante evolución, entregar a tiempo no es un lujo, es una obligación. Así lo entiende Eduardo Castellano, director de Cadena de Suministro de IB Group, quien asegura que hoy, más que nunca, la diferencia entre un servicio promedio y uno excepcional radica en anticiparse al cambio.
Con años de experiencia en el sector y al frente de una red logística que conecta Asia con México —atendiendo a gigantes del retail como Liverpool, Sears, Coppel y Andrea—, Eduardo y su equipo han desarrollado una operación que va más allá del transporte. Con presencia en más de seis países asiáticos y oficinas dedicadas en la región, han logrado construir una solución integral, adaptable a las necesidades específicas de cada cliente.
“Nosotros entregamos productos listos para vender. Desde el etiquetado RFID hasta los requisitos específicos de cada marketplace o tienda física, nuestra operación se adapta”, señala Castellano.
Además, ante la volatilidad arancelaria y los cuellos de botella globales, IB Group ha apostado por una estrategia proactiva: mantener acuerdos anticipados con navieras, asegurar tarifas preferenciales y contar con múltiples planes alternativos. “No dependemos de un solo proveedor ni de un solo origen. Si hay cambios, estamos listos para migrar operaciones sin perder eficiencia”, menciona.
Desde luego, parte de su ventaja competitiva se basa también en el desarrollo tecnológico. La empresa ha implementado plataformas propias para monitorear cada punto de su cadena de suministro en tiempo real, lo que les ha permitido tomar decisiones rápidas ante cualquier imprevisto y garantizar un cumplimiento superior al promedio del sector.
Adicional a esto, gracias a la segmentación de su centro de distribución en México —con más de 20,000 m²— por tipo de cliente y canal de venta, sus operaciones multicanales han mostrado resultados tanto eficientes como simultáneos para pedidos tanto B2B como B2C en el manejo de red de sus 50 tiendas propias y más de 2,500 puntos de venta.
Dicho lo anterior, el modelo operativo de IB Group cobra aún más relevancia si se considera el comportamiento de industrias clave para el país y sus efectos globales. El sector textil y de confección, por ejemplo, registró un crecimiento del 2% en exportaciones durante 2024, con Estados Unidos concentrando el 91% de los envíos.
Es decir, empresas como IB Group contribuyen al desarrollo industrial y fungen como socios logísticos internacionales que entienden el negocio y garantizan cumplimiento, trazabilidad y respuesta ágil, elementos indispensables en la cadena de valor.
“Hoy la diferencia no está solo en mover productos, sino en entender lo que hacen nuestros clientes y anticiparnos a sus necesidades. Para nosotros, cada operación es una extensión del negocio que acompañamos, no un servicio aislado. Esa mentalidad de alianza es lo que nos permite construir relaciones de largo plazo y evolucionar junto a ellos”, concluye Eduardo Castellano.