El dolor de cabeza de cualquier gestor logístico es la mercancía dañada en tránsito, problemas por un golpe o vibración en carretera, el mar o por vía de tren; ya que esto se traduce en reclamaciones, pérdida de tiempo, costos adicionales y, lo más importante, daño en la confianza de uno o más clientes.
Por esa razón, asegurar la carga no debe ser una alternativa, sino una obligación y necesidad estratégica. Así, los clientes pueden confiar “casi ciegamente” en el servicio y transmitir esa seguridad hacia otras personas, algo capaz de generar más conversiones a nivel de ventas. No obstante, existen dos opciones que a veces se confunden: las bolsas hinchables y void fillers.
Bolsas hinchables: el poder del aire para la protección de cargas
Las bolsas hinchables representan una solución para inmovilizar las cargas pesadas y uniformes. Esto no solo ofrece protección, sino el mantenimiento intacto de la carga durante el transporte terrestre, marítimo o por tren.
En ese caso, se puede pensar en aquellas cargas compactas, las bobinas de papel o hasta los palets. Sea como fuere, la función principal de estas bolsas es evitar que la carga se mueva, deslice o dañe durante su traslado.
Tal como explican desde J2servid, este tipo de elementos se colocan en los huecos que quedan entre los palets o la carga y las paredes del contenedor. Después, una vez que se inflan, ejercen la presión suficiente para bloquear el movimiento.
Una característica que distingue a estos complementos de otros, es que son rápidos y eficientes en cuanto a la instalación se refiere. Esto significa que logran optimizar los tiempos de carga. Además, son una opción sostenible y se pueden reutilizar en diferentes volúmenes de mercancía.
Void Fillers: protección detallada
Ahora bien, los void fillers, a diferencia de las bolsas hinchables, son como unos cojines de aire o papel de relleno y cuyo propósito es un poco distinto al complemento anterior. En este caso, suelen actuar como elemento protector dentro de las propias cajas de embalaje de la carga, aunque, a veces, también sirven para la inmovilización entre las cargas.
Los void fillers son un sistema de amortiguación preciso y efectivo capaz de rellenar los espacios vacíos alrededor de un producto determinado. De esa manera, si hay vibración en el transporte o se mueven las cajas de embalaje, el artículo no sufre daños ni daña a otros que estén en los alrededores.
Este tipo de protector es muy utilizado en el sector del comercio electrónico, tecnológico, entre otros. Y sirve para objetos pequeños, medianos o de peso livianos a moderado, así como para aquellos que tienen forma irregular, en los que no se quiera añadir peso adicional para encarecer el envío.
Cabe destacar que estos elementos suelen mitigar los efectos de las vibraciones continuas, ya que están especialmente pensadas para absorber los microimpactos durante el traslado.
¿Cuándo y dónde usar cada opción?
Para decidir cuándo y dónde usar las bolsas hinchables o los void fillers, es necesario estudiar el tipo de movimiento que se desea neutralizar. De cualquier manera, la primera opción suele asegurar la carga dentro del contenedor y soportan cargas pesadas, mientras que los void fillers suelen proteger el producto en sí, soportan menos peso y algunas opciones son biodegradables y reciclables.
En definitiva, se debe pensar en que una estrategia de embalaje puede ser más útil si se combinan ambos elementos. Sin embargo, cada uno alcanza su máximo potencial dependiendo del tamaño y peso del producto, así como su forma. Y esto, es algo que siempre se debe tener presente para asegurar cualquier paquete.

