La Cuarta Revolución Industrial (4RI) y la transición a la Industria 4.0 (I4.0) merecen una interpretación controvertida desde el punto de vista del impacto sobre el Cambio Climático Global (CCG). El impacto negativo está asociado al aumento de la capacidad productiva y la aceleración del crecimiento económico digital, aumentando la influencia antrópica negativa sobre el medio ambiente. Sabido es que la automatización y la tecnocracia conducen a un aumento crítico en el consumo de energía.
Las cadenas de suministro son cada vez más sofisticadas y vitales para la competitividad de las compañías, pero su naturaleza global e interconectada también las hace más vulnerables a diversos eventos disruptores de variada naturaleza; una lección aprendida por los líderes de la Supply Chain durante los últimos dos años, en los cuales la gestión de la cadena de suministro ha experimentado una transformación a gran escala.