El alto stock y bajo consumo están originando una caída de la demanda de los fletes, lo que podría repercutir en el valor final de los productos y alivianar la inflación que se estima en el corto plazo.
El reto de las cadenas de suministro es alinearse con las tendencias de innovación que avanzan cada día, esto, con el objetivo de cumplir con la demanda y satisfacer tanto a colaboradores como a consumidores finales.