Cuando hablamos de logística, inexorablemente viene a nuestra mente la estructura de abastecimiento en la cual se infiere la entrega de un bien tangible en tiempo y forma a un cliente final. Ligados a este modelo, surgen conceptos asociados, tales como: Inventario, Centros de Distribución y despacho, todos los cuales tienen un factor en común: El producto.
La logística farmacéutica implica el control de numerosos procesos y variables; todos con altos niveles de complejidad. Además, exige el manejo de miles de unidades diferentes y el control de condiciones ambientales de temperatura y esterilidad para muchas de ellas. Asimismo, requiere el despacho diario a cientos de locales, que trabajan con un stock perfectamente ajustado a la demanda.