Es sabido que la actual crisis sanitaria global ha tenido un profundo impacto en la cadena de suministro en todos los sentidos, en las diversas industrias a nivel mundial. ¿Cómo se vislumbra el futuro? Si 2020 fue el año de la disrupción a raíz de la pandemia, 2021 se proyecta como el año del aprendizaje y la adaptación, dos aspectos en los cuales las empresas y sus partners logísticos deberán trabajar a fin de tener una visión más detallada de las operaciones y las cadenas de suministro, y hacer frente a los desafíos que deparan los próximos meses.
Ventas de bodegas, increíbles rebajas y todo tipo de oportunidades de venta se despliegan históricamente en los primeros meses del año, cuando el frenesí de consumo que marca la temporada navideña termina y los comercios empiezan a contabilizar sus stocks y a emplear estrategias para vender ‘lo que quedó’. Si el número de existencias sin venta es alto, la pregunta que surge es ¿qué calculamos mal? y luego ¿cómo lo vendemos? Pero finalmente ¿qué hacer cuando el inventario ya no se mueve?