La transformación digital y la pandemia de COVID-19 no han hecho más que incrementar los desafíos que tienen las empresas para poder satisfacer las crecientes demandas de un cliente cada vez más empoderado y con nuevos comportamientos de consumo.
Por: Rodrigo San Martín M. - Managing Director - GORI Chile & Argentina
Por muchos años las cadenas de abastecimiento se comportaron de manera más o menos predecible, con ciclos bien determinados durante el año. Dependiendo de la industria y el modo de transporte, podíamos ver ciclos predecibles que en mayor o menor medida ponían presión temporalmente al sistema. Estos ciclos históricamente han ayudado a que durante la temporada baja los proveedores de servicios, en especial de transporte, logren ajustar operaciones balanceando capacidad, rutas, flota, etc.