Las grandes empresas con procesos industriales complejos pueden tener dos tipos de resultados: muy buenos o muy malos, porque a esos volúmenes es difícil hacerlo “más o menos” pues cualquier acierto, error o decisión tiene un alto impacto en toda la cadena de involucrados: trabajadores, contratistas y sus respectivas familias.
Todo lo que está sucediendo hoy en nuestro país sin duda afecta intensamente en el trabajo de todos. El coronavirus, la inestabilidad social, el cambio del dólar y la gran competitividad profesional, nos obliga a repensar la forma en que estamos realizando nuestro trabajo.