En el último año, la Inteligencia Artificial (IA) ha emergido como una herramienta fundamental para potenciar la eficiencia, personalización y la experiencia del usuario en el ámbito del comercio electrónico. Mediante programas especializados, la IA es capaz de analizar extensas cantidades de datos, procesarlos y proporcionar resultados en tiempos récord.
Como cada año, llegó el momento de los análisis y las revisiones. Se analizan los resultados obtenidos, se revisan los frutos que dieron los esfuerzos realizados y las consecuencias que tuvieron las decisiones tomadas. ¿Se cumplieron las metas? Esta es la pregunta que engloba el sentir de muchas compañías durante las últimas semanas del año y qué tiene en vilo a cientos de profesionales.