Los datos se han vuelto cada vez más importantes en la logística del siglo XXI, ya que proporcionan información necesaria para garantizar una operación eficiente, sustentable y rentable. Sin datos, es casi imposible identificar oportunidades de mejora o evaluar cómo impacta (ya sea directa o indirectamente) en alguna decisión.
A raíz de que el 16 de febrero, se conmemora a nivel internacional el Día de la Logística, me parece oportuno resaltar la relevancia que ha adquirido la tecnología en este rubro, eficientando procesos de manera considerable para las distintas industrias que mueven la economía mundial.