El impacto de Internet y la Era Digital en nuestras vidas es enorme y se extiende en muchos ámbitos, incluyendo la educación, los negocios, la política, la ciencia, la cultura y la sociedad en general. En Chile hay un significativo aumento en la conectividad y la digitalización, con más del 90% de la población nacional utilizando la red. La industria logística no es ajena a este contexto y su dependencia de la red es absoluta.
La pandemia del covid-19 nos mostró lo vulnerables que son nuestras cadenas de suministro a nivel mundial. Una susceptibilidad que ha aumentado con las turbulentas relaciones internacionales y la guerra entre Rusia y Ucrania. La globalización ha estado a la vanguardia de las cadenas de suministro durante años por muchas razones, pero a pesar de los beneficios que ha ofrecido, también ha creado un sistema plagado de posibles eslabones frágiles.